A veces, los mejores instantes los capturamos en una sola imagen. Puede ser que nuestro amigo de cuatro patas hizo una travesura que inmortalizamos en una fotografía. O bien, en algún momento nos tomamos una selfie que nos encantaría compartir con los demás en redes sociales como Instagram, ¿o no? Pero, ¿este comportamiento implica una obsesión por nuestra imagen? Experta de la Anáhuac nos explica.

El Centro Psicopedagógico de la Universidad Anáhuac México, a través de su Clínica Anáhuac Cenyeliztli, comparte el artículo “Tu mejor imagen” de la licenciada Paulina Mendieta Fernández, quien estudia una de las redes sociales más usadas por la juventud: Instagram, así como la necesidad de los humanos de proyectar una buena imágen. 

Al respecto, la experta afirma que Instagram es la red social más usada por las y los jóvenes, la cual, consiste en fotografiar diferentes escenarios. Por ejemplo, paisajes, comida, animales y personas. Pero, sobre todo, señala que en esta plataforma, las personas son las protagonistas de los perfiles de Instagram. Particularmente, su cara, su cuerpo y su ropa.  

“Hay varias aplicaciones hechas para poder crear tu ‘mejor imagen’. Te quitas cachete, te quitas papada, te agregas color en los labios, agrandas tus ojos, etc. La mayoría de las fotos que vemos en Instagram han pasado por varios filtros previos a la publicación”, apunta la especialista en su artículo. 

¿Obsesión por nuestra imagen en redes sociales?

En la actualidad existe una necesidad de proyectar una buena imagen. Incluso, pareciera que todos los esfuerzos están enfocados en las apariencias. De ahí el cuidado del aspecto físico y hacer ejercicio para verse fuerte y atractivo o atractiva.

Así lo refiere la también maestra en Ciencias de la Familia, quien también cuestiona la situación interna de las personas. En este sentido, la experta pone sobre la mesa algunas preguntas. “‘¿Mientras más atlético y guapo estás, vas a ser más feliz?, ¿te vas a sentir pleno?, ¿estar guapo te hará mejor persona? Parece que estamos en una competencia de quién tiene más y quién se ve mejor”, explica. 

¿Es posible dejar de lado el agobio?

¿Te preocupa la lo que otros ven de ti en Instagram o redes sociales? Para la experta, este es un buen momento para regresar a lo fundamental. De hecho, las personas necesitan volver a mirar la belleza que posee una mirada, un abrazo y las palabras, por ejemplo. Por ello, indica, no es indispensable obsesionarse con la belleza exterior, pues resulta más productivo enfocarse en lo que hay en el interior. 

La especialista explica que para ser felices y plenos, es importante hacer caso omiso a la presión social y, por el contrario, seguir lo que el corazón diga. Según Mendieta Fernández, es necesario darse cuenta de aquello que resulta necesario trabajar para así, sentirse bien en el interior.

“Necesitamos (…) valorar a las personas que tienen poco y  dan mucho. Valorar a la familia, los valores y nuestra capacidad de entrega (…)  No es la imagen. ¡Es este tipo de cosas las que van a salvar el mundo y lo van a humanizar!”, asegura.