Desde hace más de 100 años, el 8 de marzo es un día que conmemora los derechos conquistados por las mujeres en todos los ámbitos y recuerda la larga historia de luchas y sacrificios para conseguirlos.

En la actualidad, durante esta jornada, se organizan marchas y manifestaciones en todo el mundo para denunciar que todavía queda mucho camino por recorrer hasta alcanzar esta deseada igualdad entre hombres y mujeres.

Algunas de las proclamas que más se escuchan durante las jornadas de protestas son:

• La reclamación de la equiparación laboral y salarial
• Una presencia igualitaria en puestos políticos y empresariales relevantes,
• El rechazo a la violencia de género
• La exigencia de más políticas para detenerla

Por mucho tiempo, la desinformación coloco al 8 de marzo como un día para felicitar a las mujeres, pero ¿se les debe felicitar en esta fecha? Al respecto, universitarias responden.

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“No es una fecha que se celebre, sino que se conmemora”

Para Isabel, estudiante de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, cuando la felicitaron por primera vez el 8 de marzo sintió que no era malo, porque aun desconocía el contexto al rededor de la fecha.

A medida que se fue adentrando en el mundo del feminismo y la lucha de género, comenzó a hacerle ruido la felicitación, se había dado cuenta que se trata de un día de conmemoración, no de celebración.

Además, para ella, las felicitaciones eran extrañas y a medias:

“Recalcaban mucho la naturaleza y lo divino… es raro. Como si sólo fuera de dientes hacia afuera y no con conciencia. Ahora no creo que se debería felicitar porque es un día de conmemoración. Lo que deberíamos hacer es ponernos a reflexionar que hacemos en favor de las mujeres, en favor del feminismo y repensar acerca de sus ramas o alcances”.

Valeria, también estudiante de Ciencias de la Comunicación, comenta que se sorprendió al ser felicitada el 8 de marzo:

“En mi cabeza y mi circulo de amistades estamos consientes que el 8 de marzo ya no es una fecha que se celebre, sino que se conmemora. Y el hecho de que haya llegado esta persona externa a felicitarme, me sorprendió y me hizo reconocer que no todas las personas tenemos el mismo conocimiento de porque se conmemora el 8 de marzo”.

A partir de ello, Valeria no considera que felicitar sea el peor acto llevado a cabo en tal fecha, pero si que se debería buscar informar y concientizar a las personas para que dejen de felicitar y comiencen a reflexionar.

En contra parte, para Elizabeth de Ciencia Política y Administración Pública, la felicitación el 8 de marzo se trata de un acto noble:

“Me parece que se plantea agradecer a la mujer. A mi no me han felicitado, desafortunadamente, pero creo que es bueno felicitar a las mujeres, porque las mujeres dan vida y son solidarias”.

Mientras que, para Angélica estudiante de Relaciones Internacionales, las felicitaciones el 8 de marzo son consecuencia de la falta de información o interés al rededor de la conmemoración:

“No culpo a las personas que lo hacen, porque si es una fecha para tomar en cuenta. Pero se nos debería educar para saber porque se conmemora, porque no felicitar, porque es importante, etc”

Para ella, felicitar el 8 de marzo es una consecuencia de la desinformación, no de malas intenciones.

¿Por qué se conmemora el día de la mujer el 8 de marzo?

Según la revista National Geographic, si echamos la vista atrás, encontraremos más de un antecedente histórico por el cual se eligió esta fecha para conmemorar a las mujeres.

Primero, en marzo 1857, en el marco de la Revolución industrial, las trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York salieron a la calle a protestar en masa por las duras condiciones de trabajo.

Las protestas terminaron con la intervención violenta de la policía contra las manifestantes, pero aquella manifestación sentó un primer precedente gracias a su gran repercusión.

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Durante 1907, tuvo lugar la primera Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Stuttgart, Alemania, liderada por Clara Zetkin, donde se fundó la Internacional Socialista de Mujeres: uno de los primeros objetivos que perseguían era el sufragio femenino.

En 1909 una organización de Mujeres Socialistas celebró en EE.UU el primer Día Internacional de la Mujer. Para 1910, tuvo lugar el segundo encuentro Internacional Socialista de Mujeres, en Copenhague, Dinamarca.

En esta ocasión, se propuso fijar un día simbólico, entorno al 8 de marzo, que sirviera para reivindicar los derechos de todas las mujeres, principalmente el derecho al voto.

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Al año siguiente se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer el 19 de marzo en algunos países europeos como Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza.

Los grandes conflictos ayudaron a afianzar el papel de la mujer, y a lo largo de las siguientes décadas muchas organizaciones de otros países se fueron uniendo a las reivindicaciones que se llevaban a cabo durante el mes de marzo.

Hasta que en 1975 la ONU reconoció el día de manera oficial.