Actualmente es común que al comunicarnos a través de chats, mensajes de texto y redes sociales utilicemos emojis, siglas y abreviaturas de palabras en inglés como LOL, IDK, OMG, ASAP o BTW. Pero estos recursos se popularizaron en la década del 2000, con el auge de internet y los teléfonos móviles.
Aunque, ¿sabes por qué las palabras en inglés se volvieron de uso cotidiano? o ¿consideras que la tecnología ha modificado negativamente nuestra manera de escribir? Te contamos qué respondió sobre este tema el Dr. Luis Fernando Lara, uno de los lingüistas más destacados del país y creador del Diccionario del Español de México (DEM).
¿Por qué el idioma inglés predomina en la web?
En entrevista con la IBERO, el también profesor investigador emérito del Colmex y del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Conacyt; comentó que para él, “la influencia de lenguas extranjeras es un hecho natural que ha sucedido siempre en la historia de la humanidad”.
Aunado a que la industria tecnológica, pese a sus avances en diversas regiones del mundo, tiene mayor presencia en Silicon Valley, un lugar al sur del Área de la Bahía de San Francisco, en California, donde se ubican las oficinas de empresas como Google, Apple, Cisco Systems, Ebay y Facebook.
De ahí que Estados Unidos continúe siendo el país con mayor influencia en esta industria, además de que una gran parte del lenguaje tecnológico proviene del idioma inglés, con palabras que usan cotidianamente alrededor del mundo como: software, app, stream, browser, follower, selfie, hacker, gamer, updates, entre otras.
¿La tecnología ha modificado de manera negativa nuestra manera de escribir?
En cuanto a la manera en que la tecnología ha contribuido al cambio en nuestra forma de comunicación escrita, el licenciado en Letras por la IBERO, comentó que “el uso de abreviaturas y contracciones que se utilizan ahora en los chats son una nueva taquigrafía, la cual pasó a la historia porque ahora todo se trabaja directamente con la computadora, pero antes, para las secretarias era una manera rápida de tomar nota de lo que les estaban dictando”.
Asimismo expresó que, “tanto el uso de palabras en inglés como el uso de las abreviaturas son el resultado natural de la evolución de la tecnología en los últimos años”. En ese sentido añadió que le preocupa que “en muchas personas hay un muy reducido dominio de la capacidad para escribir una oración bien construida y para conocer el vocabulario pertinente”.
Y señaló como ejemplo el caso de la red social Twitter y el uso que le dan algunos políticos, quienes al tratar de “resolver los asuntos públicos con un tweet, lo que nos están quitando es la argumentación, lo que esperaríamos de un político es que argumentara lo que está haciendo”.
Con respecto a los emojis el Dr. Lara, expuso que “son como la vuelta al jeroglífico”, dado que limitan la capacidad para expresarse, aunque también es útil para quienes tienen flojera de escribir, y refirió eso “es algo que también me ha venido interesando mucho, hace falta educar a la juventud en las pasiones”.
Y agregó que a través de emojis no es posible expresar todo. “¿Qué pasa cuando muere un amigo, un familiar o sucede una situación trágica?”, es decir, “no todos los sentimientos se pueden representar con una carita echando lágrimas, ¡cuántos poetas han escrito precisamente sobre esas complejidades!”.
La pérdida de las pasiones
La expansión del internet y uso de teléfonos celulares, hicieron posible la apertura de horizontes y la elaboración de algunas investigaciones científicas como la decodificación del ADN; además, permitieron que algunas comunidades remotas tuvieran mayor comunicación, entre otras cosas.
Incluso según información de la IBERO, en la actualidad, hay aproximadamente cinco mil millones de personas en todo el mundo que tienen acceso a internet. Mientras que en México se contabilizan 84.1 millones de internautas y 88.2 millones de usuarios de teléfonos celulares, según datos de la “Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares” (ENDUTIH) 2020, realizada por el Inegi, la SCT y el IFT.
No obstante, el que la misma encuesta haya revelado que los mexicanos pasamos casi cinco horas al día conectados a internet, puede ser tiempo que no usamos para
“cultivar otros hobbies como la lectura, el cine o el deporte”. Y también hace sentido a la preocupación del Dr. Lara sobre la “pérdida de las pasiones”.