Cristina Rivera Garza recuerda a Liliana, su hermana menor, como una joven obsesionada con la libertad. Su imagen existe en todas las conversaciones en las que compartieron su fascinación por el derecho de vivir a su antojo. Ese derecho de amar, viajar y gozar con autonomía. Liliana tenía 20 años cuando fue asesinada. El presunto responsable es su expareja, Ángel González Ramos, “un hombre que prefirió verla muerta a verla libre”.
Pasaron 30 años desde su feminicidio para que la escritora e historiadora decidiera recordar la vida de su hermana en el libro “El invencible verano de Liliana”, que por primera vez fue presentado de forma presencial desde su publicación en 2021, en la librería El Péndulo Polanco. Como invitadas estuvieron la escritora Sara Uribe y la fiscal especializada para la Investigación del Delito de Feminicidio, Sayuri Herrera.
Durante la presentación, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lucina Jiménez López, reconoció a la autora por ser acreedora al Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2021, haciendo énfasis en que este galardón es por el libro creado por Cristina y Liliana.
La obra funciona como un archivo construido con los testimonios de su familia, sus amistades y las propias narrativas de Liliana, plasmadas en las letras y las pertenencias que dejó, por lo que ella misma es la voz de su historia. Mediante esta recopilación, es posible conocer un poco de aquella estudiante de Arquitectura que disfrutaba la música de artistas como Rodrigo González, Eugenia León y Silvio Rodríguez.
Una manera de celebrar su vida, también de gritar su muerte
Sayuri Herrera, también asesora de la familia de Lesvy Berlín, explicó que cuando Liliana Rivera Garza fue asesinada no existía la figura jurídica del feminicidio. Remarcó que la obtención de justicia ante este crimen no sólo debe obtenerse mediante consecuencias penales, pues se debe asegurar que no se repitan. “La justicia no es una sentencia. La justicia es la no repetición de los hechos, recordar quiénes eran ellas”.
El libro no sólo cumple el propósito de gozar la memoria de Liliana desde el afecto y la familiaridad, como lo explica la autora, sino que evidencia la falta de justicia para las mujeres asesinadas en México. Fue creado tras la pérdida del expediente de averiguación previa en el que se encontraba la orden de aprehensión contra González Ramos, quien está prófugo desde el feminicidio.
Como este caso, existen más en los que los feminicidas huyen antes de enfrentar a las autoridades. Algo parecido es el caso de Montserrat Bendimes, estudiante universitaria de 20 años asesinada en abril del 2021. Su expareja Marlon “N”, presunto culpable, apenas fue detenido hace unos días luego de meses de haber ocurrido los hechos.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, más de 6,000 mujeres fueron asesinadas en 2021 y 978 fueron registradas como víctimas de feminicidio. En lo que va del 2022, se han registrado 310 presuntos casos por este delito.
En diversas presentaciones, Cristina ha reconocido que su libro salió a la luz al tiempo en que la sociedad pudo “construir las palabras para contar esta historia como debería ser contada, no con el punto de vista del patriarcado”. Es decir, hasta que pudo ser narrada desde las propias protagonistas, hasta que existió una “escucha digna y respetuosa”. A lo largo de su estancia en El Péndulo, agradeció a las personas que asistieron, mencionando que “Liliana estaría feliz de saber que esta reunión es por ella”.