El Hospital Civil de Guadalajara informa que cerca del 10% de los mexicanos padece diabetes que, de complicarse, puede llevar a la amputación del pie. Pero el Instituto Politécnico Nacional (IPN) busca reducir ese problema.
En el Centro de Biotecnología Genómica (CBG), Christian Mariel Sáenz desarrolló un parche dérmico que revierte el índice de amputaciones relacionadas al pie diabético.
El desarrollo es capaz de acelerar la cicatrización de heridas y úlceras provocadas por la afección. Además, es capaz de reducir infecciones producidas por bacterias resistentes a los antibióticos que dificultan los tratamientos.
La Diabetes Mellitus es la segunda causa de muerte en México y también la responsable de que 100 mil personas sufrieran una amputación.
Ante esto, el parche, que es único en el mundo, representa una alternativa para atender este problema de salud que ha registrado un incremento constante e implica una inversión creciente para las instituciones de salud pública, señala el IPN.
Sáenz explicó que normalmente el control de infecciones en pie diabético se trata con antibióticos. “Sin embargo, el aumento de la resistencia bacteriana muchas veces complica los tratamientos y la evolución de las lesiones hace necesaria la disección”.
Por ello es que el parche dérmico, hecho a partir de biopolímeros que ayudan en la cicatrización, contiene un agente bioactivo llamado Bdellovibrio bacteriovorus. Este al ser una bacteria predadora de otras bacterias patógenas, elimina una gran diversidad de microorganismos presentes en las heridas de pie diabético. Incluso puede eliminar aquellos que son resistentes a los antibióticos.
“Los altos niveles de glucosa en la sangre influyen en que las heridas de los pacientes diabéticos tarden más en cicatrizar.
Si a ello le sumamos una infección, la situación se complica. Sin embargo, si el microorganismo es drogorresistente el problema se vuelve crónico, lo cual esperamos reducir con el parche”, comentó la maestra en Ciencias.
Parche dérmico en fase de prueba
El desarrollo, que aún se encuentra en fase de pruebas, está en trámite ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). Una vez que salga al mercado, se espera que tenga un costo accesible para beneficiar a todas las personas que lo requieran. La investigadora resaltó que el parche es reabsorbible y una vez que se coloca en la herida no es necesario retirarlo.
“Por contar con esa característica se evitará desprender el tejido de granulación que el organismo va creando como parte del proceso de cicatrización”, y agregó que el parche también actúa como barrera para evitar que penetren a la herida micro organismos.
Los ensayos preclínicos se han llevado a cabo en ratones y, según el IPN, los animales tratados con el parche presentaron un proceso de cicatrización similar al observado en roedores sanos, mientras que los tratados solo con antibióticos tuvieron una cicatrización más lenta.
Pese a los buenos resultados la politécnica advirtió que, cuando las lesiones son graves e inclusive hay presencia de gangrena, es difícil conseguir una evolución favorable. “Dependiendo de la situación de cada paciente, el médico especialista determinará la combinación de antibióticos y el parche o únicamente la aplicación de este último”, detalló.
Finalmente, la científica del Centro de Biotecnología Genómica dijo que se acercarán con centros hospitalarios para iniciar la etapa clínica y evaluar el tratamiento en los pacientes. Cabe señalar que, para los ensayos preclínicos, colaboraron académicos de la Universidad Autónoma de Nuevo León; y, en las pruebas de diseminación, la Universidad de Sevilla, España y la Universidad Autónoma de Tamaulipas.