El periodo de vacaciones es ese anhelado respiro para los estudiantes universitarios, un tiempo sagrado para recargar energías y alejarse del estrés académico. Desconectar la mente de los libros, las aulas y las pantallas es crucial para mantener un equilibrio saludable. Aquí te presentamos cinco ideas de actividades que pueden contribuir a tu bienestar.
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Amplia tus horizontes
Según estudios de la American Psychological Association, viajar contribuye significativamente a la reducción del estrés y al aumento de la felicidad. Planificar una escapada, ya sea a un destino exótico o simplemente explorar lugares nuevos, puede brindar una perspectiva fresca y renovada.
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Aprovecha tus vacaciones para hacer un viaje, ya sea a un destino cercano o a algún lugar que siempre hayas querido visitar.
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Sumérgete en la naturaleza
El ejercicio físico es una de las mejores formas de liberar endorfinas, las hormonas de la felicidad, y de mejorar nuestro estado de ánimo, nuestra autoestima y nuestra salud cardiovascular. Además, hacer ejercicio al aire libre nos permite respirar aire fresco, tomar sol y estar en contacto con la naturaleza, lo que también tiene efectos positivos en nuestro bienestar.
Según un estudio de la Universidad de Stanford, caminar en un entorno natural reduce la actividad cerebral relacionada con el estrés y la depresión, en comparación con caminar en un entorno urbano.
Por lo tanto, una buena idea es aprovechar las vacaciones para hacer actividades como senderismo, ciclismo, natación, yoga o cualquier otra que te guste.
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Desarrolla un nuevo hobby
Otra forma de desconectarse de los estudios es aprender algo nuevo, que no tenga que ver con nuestra carrera o con nuestras materias. Aprender algo nuevo nos ayuda a estimular nuestra creatividad, nuestra memoria y nuestra capacidad de adaptación, además de que nos permite descubrir nuevas habilidades y pasiones.
Puedes elegir aprender algo que siempre te haya llamado la atención, como un idioma, un instrumento musical, una técnica artística, una receta de cocina o un deporte. Lo importante es que sea algo que te motive y que te divierta, que no te genere presión ni ansiedad.
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Conéctate con amigos y familiares
El tiempo de calidad con seres queridos es invaluable. Organiza encuentros con amigos o dedica tiempo a compartir momentos especiales con tu familia. Puedes ir al cine, al parque, a un museo, a un restaurante, a una fiesta o a cualquier otro lugar que te resulte interesante. También puedes aprovechar para ponerte al día con ellos y compartir tus experiencias, tus sueños y tus metas.
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Practica meditación y mindfulness
Finalmente, las vacaciones son un momento propicio para reflexionar sobre nosotros mismos, sobre lo que hemos logrado, lo que hemos aprendido, lo que queremos mejorar y lo que esperamos del futuro. Reflexionar sobre nosotros mismos nos ayuda a conocernos mejor, a reconocer nuestras fortalezas y debilidades, a valorar nuestro crecimiento y a establecer nuestros objetivos.
La meditación y el mindfulness son prácticas respaldadas por numerosos estudios que demuestran su efectividad para reducir el estrés y mejorar la concentración. Incluso, dedicar unos minutos al día puede marcar la diferencia.