Métodos de estudio que deberías probar para mejorar tus calificaciones
¿Habías escuchado hablar del método Pomodoro? Te contamos sobre esta y otras técnicas de estudio que podrías probar para mejorar académicamente
Foto: Pexels¿Vas a presentar un examen o no comprendes un tema importante de tu carrera? Quizá, podrías comenzar por cambiar el método de estudio que utilizas actualmente o incorporar una nueva técnica que te resulte funcional.
Ya que, cuando tenemos un examen importante resulta desalentador no entender un tema pues, en ocasiones, del resultado que obtengamos depende si aprobamos, debemos repetir la materia o disminuye nuestro promedio.
Por ello, hoy te compartimos algunos métodos de estudio que te ayudarán a obtener mejores resultados en las próximas pruebas académicas.
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Prueba estos métodos de estudio y mejora tus calificaciones
Algunas de las recomendaciones que leerás a continuación cuentan con respaldo científico y estudios que dan validez a su eficacia.
Método código morse
¿Estudias una carrera en la que es necesario leer mucho? Entonces puedes apoyarte en el método código morse. Este consiste en marcar con un punto el renglón donde se encuentran las ideas principales en un texto y con un guión las oraciones que la explican o sirven de ejemplo, mientras llevas a cabo la lectura.
Una de sus características es que te ayuda a mantener la concentración al leer, y permite que puedas procesar la información que marcaste, en un mapa mental, resumen u otro, sin tener que regresar a buscar párrafo por párrafo una idea.
Toma en cuenta que si te guías por lo visual podrías utilizar un color para marcar los guiones y otro para los puntos.
Método de Cornell
El sistema conocido como método Cornell, fue creado en los años cincuenta por Walter Pauk, Doctor en Psicología y profesor de la Universidad de Cornell.
Para este método es necesario dividir una sola hoja de apuntes en cuatro secciones: una línea horizontal en la parte superior, una línea horizontal en la parte inferior, y una línea vertical que divide a la hoja en partes desiguales. De lado izquierdo queda un cuarto y de lado derecho quedan tres cuartos.
Sin embargo, no basta con la división de la hoja, pues en cada espacio se escribe algo diferente:
Sección horizontal superior: Se escribe el título o tema de la clase y fecha. Además, podrías agregar nombre de la asignatura y una numeración para que no pierdas el orden de las clases.
Espacio derecho: Este espacio, que es el más ancho, se utiliza para anotar información relevante que diga el profesor o profesora en clase, pueden ser fórmulas, conceptos, ejemplos, frases, entres otras cosas.
Espacio izquierdo: Después de clase llena esta división con palabras clave sobre el tema. Como sugerencia, pregúntate cosas sobre el tema y anota aquello que todavía no te quede claro para que puedas repasarlo.
Sección horizontal inferior: En la parte inferior va el resumen, es decir, lo que consideras que aprendiste del tema. Un ejercicio para medir tus conocimientos es leer todo lo que has puesto, cubrirlo y después hacer el resumen con la información que retuviste o entendiste del tema.
La hoja debería verse de la siguiente manera:
Método doodling
Aunque trazar líneas, círculos, u otras figuras y dibujos parece ser una señal de distracción, el método doodling contradice esta situación. Según un estudio elaborado por Jackie Andade en el 2009 al que tituló “¿Qué hace garabatear? o “What does doodling do?”, reveló que el 29% de las personas que hacían garabatos recordaban mejor lo que habían escuchado.
Además, el mismo estudio señaló que esta técnica funciona porque al practicar doodling se activan tres funciones mentales: semántica (entender el lenguaje), motora (dibujar/doodling) y visual (ver lo que estás dibujando).
Así que el doodling podría servirle a quienes tienden a distraerse con facilidad. Lo ideal es que se comience a dibujar a cierta velocidad e ir disminuyendo el ritmo hasta no necesitarlo más.
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Tip extra: Prueba con la Técnica Pomodoro
Esta técnica es utilizada para gestionar el tiempo y mejorar la productividad. Se trata de trabajar en intervalos de 25 minutos (un pomodoro), sin interrupciones o distracciones de cualquier tipo, y descansar 5 minutos.
Para seguirla puedes tomar en cuenta los siguientes pasos:
- Elabora una lista con tus tareas pendientes.
- Con un temporizador marca 25 minutos y procura concentrarte en una sola tarea hasta que llegue a cero. En caso de que pienses en algo más posponla para después.
- Cuando termines un pomodoro descansa cinco minutos, y recuerda que al completar 4 pomodoros podrás tomar un descanso de entre 15 y 30 minutos.
- Cualquier tarea que requiera más de cuatro pomodoros para ser completada, deberá ser dividida en tareas más pequeñas.
Es importante mencionar que todos los métodos que se encuentran en esta nota pueden ser modificados según las necesidades que tienes, incluso puedes combinar una o dos técnicas.
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