A lo largo de tu vida universitaria seguramente has construido diferentes amistades en los salones de clases. Amistades que te demuestran su lealtad, compromiso, comprensión y apoyo en los momentos difíciles. 

Pero, ¿te has cuestionado sobre las falsas amistades o las amistades tóxicas? Es difícil que una persona que se encuentra en constante convivencia con este tipo de relaciones se de cuenta de que está en peligro. 

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Las víctimas son manipuladas para hacer creer que la situación que vivien es completamente normal y sana, pero en realidad se encuentran bajo constantes agresiones pasivas. 

¿Cuáles son las señales de una amistad tóxica?

Una amistad tóxica se caracteriza por una serie de señales que indican que la relación no es saludable. Algunas de estas señales incluyen:

• Manipulación: tu amigo trata de controlarte o influir en tus decisiones para su beneficio.
• Críticas constantes: te hace sentir mal sobre ti mismo con comentarios negativos o burlas disfrazadas de bromas.
• Celos y competencia: se muestra envidioso de tus logros y puede intentar superarte, minimizar tus éxitos e incluso sabotearlos.
• Falta de apoyo: no está presente cuando necesitas ayuda o no celebra tus logros.

• Comportamiento egoísta: la amistad se centra en sus necesidades y rara vez considera las tuyas.
• Desgaste emocional: sientes que la relación te agota, te genera ansiedad o te hace sentir mal la mayor parte del tiempo.
• Resentimiento acumulado: hay una falta de comunicación y se acumulan sentimientos negativos sin resolución.

¿Cómo detectar una amistad tóxica?

Es complicado y doloroso aceptar que tu amistad puede tener caracteristicas que indican que se trata de relación negativa. Por eso debes evaluar detenidamente tus emociones, si te sientes con ansiedad, triste o estresado después de compartir tiempo con esa persona, seguramente es una señal de que algo no está bien. 

También presta atención a los comportamientos de la otra persona, porque aunque sea difícil de aceptarlo, es necesario que identifiques si tu amigo actúa bajo sentimientos de rencor y resentimiento. 

Una vez que tengas estos puntos aclarados, siéntate a reflexionar y piensa si quieres continuar en una relación así. También, debes considerar que ese tipo de amistades pueden perjudicarte en tu vida académica, laboral y personal. 

¿Qué hacer en caso de identificar una relación así?

• Comunica tus sentimientos: si te sientes cómodo, intenta hablar con tu amigo sobre lo que te molesta. Sé honesto al expresar cómo sus acciones te han afectado.
• Establece límites: define qué comportamientos no estás dispuesto a tolerar y comunícalos claramente. 
• Reduce el contacto: limitar el contacto puede ayudarte a distanciarte emocionalmente y protegerte de la toxicidad.
• Evalúa la posibilidad de terminar la amistad: si después de establecer límites la relación no ha cambiado, puedes considerar la ruptura de la amistad. Esto puede ser difícil, pero a veces es necesario para tu bienestar.
• Cuida de ti mismo: Prioriza tu salud mental y emocional. Asegúrate de practicar el autocuidado, enfocarte en tus intereses y busca actividades que te hagan sentir bien.