Los abuelos de Emilia no estudiaron. De hecho, su abuela aprendió a leer y escribir a lo largo del tiempo, conforme la vida le fue enseñando. Nunca acudió a la escuela. Esa fue una de las inspiraciones de esta joven originaria de Tapachula, Chiapas, y futura ingeniera en software. Ella, a su corta edad, ya se reunió de manera virtual con Tim Cook, el CEO de la empresa tecnológica Apple, para presentar sus proyectos.
Aunque los padres de Emilia Zúñiga Losada tuvieron mejor suerte (su madre pudo terminar la carrera de Agronomía y su padre se quedó a la mitad de los estudios de Ingeniería Civil), según dijo la estudiante a Generación Universitaria, su camino no ha sido sencillo.
“Uno de los recuerdos que me marcaron de pequeña fue que nos afectó el Huracán Stan [2005]. En ese entonces, nos quedamos sin casa y tuvimos complicaciones para encontrar otro hogar”, cuenta la alumna de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH).
Con todo, el camino académico de Emilia ha estado lleno de momentos destacados. Sin embargo, en su entorno, muchos de sus compañeros tuvieron complicaciones económicas y no pudieron continuar. “Aquí, no todos tienen la oportunidad porque las familias tienen muchos hijos que mantener y es difícil pagar la escuela, aunque sea pública”, dijo la joven.
Según la información por entidad reportada por el INEGI, en 2022, en Chiapas, solo una de cada tres mujeres (33%) en edades de entre 15 y 24 años asistían a la escuela. Además, persiste un elevado analfabetismo pues 14 de cada 100 personas de 15 años y más, no saben leer ni escribir. Afortunadamente, Emilia tiene planes de seguir estudiando.
Camino al éxito
Cuando a la primaria en la que estudiaba Emilia llegó un curso para aprender computación ella quiso inscribirse de inmediato. “Tenía unos 11 años. Me metí y estuve dos años aprendiendo cómo funcionaba una computadora.
“Después entré a la secundaria. Yo he estudiado en puras escuelas públicas, en ninguna privada. Cuando ingresé al nivel bachillerato, empezamos a adentrarnos un poco en física, en química, en matemáticas… ¡Yo me interesé mucho en las matemáticas!”
Después, inició la pandemia de la Covid. “En ese momento, me tocó elegir una carrera. Pensé en ir a la Politécnica, al Tecnológico…”, dice.
Emilia recuerda que, cuando llegó el momento de realizar su examen de ingreso, no tenía una computadora ni acceso a la web. “Yo no tenía internet porque aquí, desde aquel entonces, es muy difícil que haya internet. Para tener servicio en esta zona, hay que meter escritos, oficios y hacer muchos trámites. Entonces, no todos los que viven aquí están dispuestos a dar todas esas vueltas para hacer el trámite. Muchos tampoco pueden pagar”.
De este modo, para presentar su examen tuvo que pedir un espacio prestado en otra casa y también una computadora. Así fue como ingresó a la Universidad Autónoma de Chiapas a estudiar Ingeniería en Software. Ahí aprendió programación, lenguaje C, Java, Python…
Usa herramientas de Apple
Aprender a utilizar el software de desarrollo de aplicaciones de Apple fue un proceso rápido para Emilia, pues ella ya contaba con conocimientos previos de programación.
La estudiante comenta que en noviembre del año pasado se empezó a rumorar que se abriría un nuevo laboratorio de cómputo en su campus. “Vimos que estaban remodelando una zona de la escuela. Después, el 27 de marzo, nos avisaron que iba a ser la inauguración oficial de un iOS Development Lab, ¡aquí, en Tapachula, en nuestra universidad!
Así, los jóvenes estudiantes de esa institución cayeron en la cuenta de que estaban ante una oportunidad importante para aprender cosas nuevas y de vanguardia internacional.
Esto motivó proyectos estudiantiles para brindar aprendizaje a otros alumnos que son de zonas más marginadas. “Nosotros estamos intentando replicar este aprendizaje. Por eso, estamos diseñando cursos para los niños que son de secundaria y bachillerato, para que ellos también puedan utilizar esta tecnología.
Asimismo, en el laboratorio, además de enseñarles cómo utilizar la tecnología, cómo crear aplicaciones y cómo diseñar interfaces, también se les informó que existía un evento llamado Worldwide Developer Conference, (WWDC) en el que los estudiantes podían participar a través del Swift Student Challenge.
Así, Emilia se puso a trabajar en el diseño de una aplicación, en los primeros mockups y diseños de interfase. “Para terminar mi app, tuve que estar en la escuela, en el laboratorio, en espacios de horas libres. Entraba en la mañana. También por la tarde, después de mis clases de inglés, regresaba al laboratorio.
“Me quedaba hasta la noche. Así, hasta que llegó el día de entregar mi app. Entonces, después de tantas mojadas por la lluvia y de irme caminando y de todo, logré terminarla”.
Gracias a su app, Emilia fue seleccionada entre los ganadores del Swift Student Challenge y se le invitó a California, a las oficinas de Cupertino, para presentar su proyecto a Tim Cook, consejero delegado de Apple. Sin embargo, no pudo tramitar su visa a tiempo y tuvo que conformarse con conocer al directivo a través de una videollamada. “A Tim Cook le presenté lo que yo había hecho. Mi app es Matzu y es para estudiantes de secundaria y preparatoria. Más allá de enseñar fundamentos de matemáticas es un poquito más avanzada y enseña sobre ecuaciones de primer y segundo grado. También le dije cuáles eran mis objetivos”.
Entre las metas que Emilia se planteó al iniciar su carrera está el realizar un intercambio académico. Pensaba en ir a España. Sin embargo, actualmente no descarta la posibilidad de reenfocar sus objetivos hacia Silicon Valley, la zona de EU que es considerada La Meca de la tecnología a nivel global.