Las primeras dos décadas de este siglo se han caracterizado por el desarrollo de las redes sociales digitales que han conectado a millones de personas en el mundo. Por solo citar un ejemplo, Facebook tenía en enero de este año, alrededor de 2 mil 910 millones de usuarios activos a nivel global, según reporta la consultora Statista.
En México, según la mencionada firma de análisis, el 93% de los usuarios de internet utilizan Facebook de manera frecuente. Otras aplicaciones de comunicación, como WhatsApp incluso tienen porcentajes superiores.
“El mundo digital cambió nuestros tiempos. Transformó a la sociedad, la cual ha tenido la necesidad de crear nuevas aplicaciones”, mencionó Felipe González Ledesma, estudiante de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Durante la conferencia “Las redes de las redes sociales, su influencia social, veracidad, libertades y el cambio del uso de apps”, organizada por el Proyecto UAMedia, se analizó el impacto en los ámbitos político, económico y cultural de las redes sociales durante y después de la pandemia.
Así, las plataformas sociodigitales fueron utilizadas con diferentes fines. Trascendieron la barrera de lo informativo y entraron, incluso, en el terreno de lo político. En ese ámbito, por ejemplo, diversos personajes políticos aparecieron con los llamados youtubers (creadores de contenido para YouTube).
“La información personal se volvió pública (…) Se comenzó a filtrar información de lo que hacían los políticos para convertirlos en objeto de burla, para lograr que los medios de comunicación se enfocaran en ellos, en lo que decían y así los alzaban o los tiraban”, dijo González.
Cambian patrones de socialización
Las redes sociales fueron adoptadas con mayor fuerza en años recientes. Lo anterior, según González Ledesma, ha estado provocando que las personas dejen de tener una convivencia directa con amigos y vecinos. En cambio, ahora suben “información a las distintas plataformas en las que encuentran listas de personas, que si bien no conocen, comparten ideas, gustos o pasatiempos”, informó la UAM a través de un comunicado.
“Diferentes sitios o páginas de internet que ofrecen registrar a la gente y contactarse con infinidad de individuos provocan que nuestras relaciones sociales atraviesen fronteras para tener amigos de Perú, Chile, Ecuador y si hablas otro idioma, de otros países, lo que se convierte en una telaraña”, dijo González.
En cuanto a los contenidos, dijo que la época actual está plagada de información que se hace viral a través de WhatsApp, Facebook e Instagram, por ejemplo. “Es aquí donde nacen los influencers, que en un futuro se convertirían en productos que generan ganancias a las empresas por el número de vistas o likes del contenido que reproduzcan, sin importar que sean de odio o afición”, finalizó.