En un mundo donde las aplicaciones de citas y las redes sociales son el campo de batalla del amor, el romance se ha convertido en un juego de adivinanzas.  Un emoji puede significar todo o nada, todo depende de cuál. Para comprender el amor hoy, es fundamental dominar el arte de la interpretación. ¿Esa respuesta tibia a tu mensaje significa que están interesados o simplemente están siendo educados? ¿Y la foto de ellos con su ex en Instagram es una señal de problemas pasados o simplemente una coincidencia incómoda? La incertidumbre abunda. 

 ¿Cómo librar la guerra de corazones entre selfies, filtros de Instagram, y deepfakes? Con cada deslizamiento de dedo, una nueva posibilidad, una nueva ilusión o tal vez una nueva decepción. Las posibilidades son infinitas.

En este contexto,  Duygu Balan, experta en traumas y relaciones tóxicas, nos presenta un verdadero manual de supervivencia para navegar por las turbias e inevitables aguas del romance digital. En su reciente artículo para Psychology Today, Balan revela una colección de 10 de términos virales que no solo son modas pasajeras, sino piezas clave para entender el complejo rompecabezas del amor en la era digital. Pon atención, deja a un lado tus ilusiones románticas y enfrenta la cruda realidad del amor digital. 

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10 palabras virales para entender el amor en la era digital 

Ghosting

¿Alguna vez te has sentido como un libro olvidado en una estantería polvorienta? Eso es lo que se siente cuando alguien desaparece de tu vida sin más ni más. Es como si de repente te hicieran un vanishing trick sin explicación ni señales de advertencia. Intentas enviarles mensajes, pero el eco es la única respuesta que recibes. Te evitan como si fueras un agujero negro en el universo social, lo que te deja varado en la oscuridad con emociones inconclusas y un cierre adecuado. 

Haunting

Imagina que estás en una película de terror: ¿reconoces esa escena donde el villano aparece después de haber muerto? Bueno, eso es lo que se siente cuando alguien merodea por tu vida después de que la relación terminó. Son como una sombra que nunca se desvanece, lo que deja pequeñas señales de su presencia aquí y allá: likes, reacciones, emojis, risas. Todo provoca escalofríos, confusión o esperanzas falsas. 

Benching

Esperas en la banda lateral para entrar en el juego, pero nunca llega tu turno. Estás condenado a esperar desde la banca en el gran partido del amor y el erotismo. En eso consiste el benching. Si estás lo suficientemente desesperado, reaccionarás como si estuvieras en un concurso de talentos, en el que demuestras tus habilidades con la esperanza de ser promovido al equipo titular. Pero olvídalo. En este juego, si empiezas como suplemente, siempre serás percibido como eso: un sustituto. 

Stashing

La persona con la que sales te mantiene en secreto, como un objeto de colección guardado en una caja fuerte. Sí, eres su pareja, responde tus mensajes, te proporcionan atención y cariño, pero como el hombre invisible, solo puedes ejercer ese poder si nadie te ve. Te mantienen alejado de su vida real, como si fueras un pasajero clandestino, un polizón. ¿Eres su pareja? ¿El amante secreto? ¿O un accesorio de su ego? 

Breadcrumbing

El ratón que persigue migajas. Eso es lo que eres. Tu pareja da señales intermitentes de interés, las esparce como mendrugos para que sigas el rastro, sabe que para ti eso es suficiente. Cuando le avientes un hueso a tu perro y vaya contento tras él, como si le hubieras dado el gran premio,  recuerda esta forma de terrorismo emocional.

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Kittenfishing o vender gato por liebre

Llegas a la cita, con tus expectativas y esperanzas. Pero aquella beldad que viste en fotos transfiguró en una copia defectuosa. Sí, son similares, tal vez iguales, pero del mismo modo que Bizarro lo es a Superman. Es como si tu cita no se hubiera presentado y hubiera acudido su contraparte de un  mundo alterno y tenebroso.   

Pones atención y comienzas a notar las discrepancias: ¿fueron solo los filtros de la foto? No,  también notas que en las imágenes no sonreía y evitaba mostrar que le faltaba un canino. Además, te dijo que tenían pasatiempos emocionantes, pero ahora te das cuenta que esos pasatiempos son ilegales.  En cuanto a sus múltiples ocupaciones, omitió que se refería a las dos familias que mantiene. Lo siento, caíste en la trampa del kittenfishing.

Submarining o resurgimiento submarino

Aquella cita que desapareció sin dejar rastro ahora resurge desde las profundidades. ¿Por qué desapareció? Te contará una historia inaudita. Prometerá que no lo volverá hacer. Pero no confíes, alguien que desaparece y que resurge con esa facilidad es un trickster nato. En cuanto se cansé de ti resurgirá en otras aguas. 

Zombieing o el regreso de los muertos vivientes

Es una versión especializada del submarino. Pero esta vez no se trata de una cita, sino de un viejo amor y calcificado. Después de varios años este romance estudiantil cobra vida de nuevo. Empieza con reacciones, un emoji, un chascarrillo, un saludo, una conversación, una llamada y luego la cita de reencuentro. Piensas que tienes una cita, pero puede ser que estés con un cascarón, con un muerto viviente. Estos personajes se levantan entre los difuntos en momentos de debilidad emocional, cuando huyen del presente y se refugian en el pasado. 

Phubbing

¿Quién necesita conexión humana cuando tienes un teléfono reluciente, última generación, con cientos de apps en tus manos? Es lo que piensa tu cita mientras te ignora y revisa su celular. Si le hablas, interrumpes. Para recibir su atención debes mandarle un texto. 

Deflexting o desviar el enfoque

Estás ahí, lanzas tus preguntas e intentas tener una conversación memorable; te animas a aventar esa línea que ensayaste durante semanas. Pero todo ensayo lo evade. No te proporciona respuestas directas. Te deja en el limbo. Y ahí te quedarás, por la eternidad. De eso se trata esta forma de terrorismo emocional: de nunca contestar preguntas directas. 

¿Qué hacer frente a estas situaciones?

Duygu Balan recomienda tener claro estos cinco puntos:

1. Prioriza tus necesidades y date amor propio.
2. Establece límites claros y comunica tus expectativas.
3. Confía en tu intuición y no ignores las señales de alerta.
4. Avanza si no hay responsabilidad por las acciones de tu cita y si no están dispuestos a tener una conversación abierta.