Va por su Majestad
Por: André Martínez, estudiante del Tecnológico de Monterrey
Foto: EspecialEl 8 de septiembre de 2022 será recordado como uno de los días más tristes en la historia del Reino Unido. El día que una de las naciones más importantes de nuestro mundo perdió a la que fue su monarca por más de 70 años. El día que murió una parte de la historia de nuestra Tierra como la conocemos. El día que niños, niñas y adultos británicos lloraron la pérdida de su adoración y de su máxima figura nacional: la Reina Isabel II.
Más allá de entrar en un debate acerca de las monarquías en este siglo o de su rol dentro de un sistema político con un primer ministro, es más que importante recalcar cómo no se podría entender al Reino Unido como lo conocemos, sin la presencia de Isabel II y de cómo fue parte de cada evento histórico que sucedió en su país desde 1952.
Entre esos sucesos, se encuentra la primera y única vez que su patria reafirmó su condición de ser el “padre del fútbol” y donde la propia Reina le entregó la Copa del Mundo a su selección, el 30 de julio de 1966 en su propia nación. Ella era una gran aficionada de los deportes y disfrutaba del más popular de todos, siendo incluso fanática de uno de los clubes ingleses de más tradición como lo es el Arsenal.
Ella no pudo volver a ver un éxito de su selección ni de ninguna de las otras selecciones británicas y aunque seguramente suene banal decirlo, para los ingleses el fútbol lo es todo. Es una parte de su vida y el destino de su selección nacional es casi una cuestión de vida o muerte.
Cualquiera incluso se aventuraría a decir que, si el equipo nacional de Inglaterra llegaba a llenarse de gloria, la mísmisima Reina Isabel los hubiera recibido con bombo y platillo y hasta los habría condecorado de alguna manera. Tristemente, esto ya no podrá ser así.
Sin embargo, los ingleses tienen una oportunidad de oro en poco más de dos meses: Catar. Obviamente no la traerá de regreso al mundo de los vivos pero tomaría un significado mucho más especial el triunfar en una competición así y dedicárselo a la máxima figura de la nación.
Obviamente hay selecciones que por plantilla y calidad individual podrían estar por encima de Inglaterra y no parte como una de las máximas favoritas. Sin embargo, tampoco sería una completa locura, habiendo sido semifinalistas en Rusia 2018 y llegando a la final en Wembley en la pasada Eurocopa.
La ilusión de los fanáticos por supuesto que ahí está, desde hace 4 años, de alzar la Copa del Mundo. Incluso se volvió popular una frase: “It’s coming home”, significando “Viene para casa”. Se terminó perdiendo contra la eventual sub-campeona Croacia pero no hay ni duda que ya hay ilusión de nuevo.
Así que estará por verse si el 18 de diciembre de 2022 los futbolistas ingleses anotan su nombre en la historia y se cubren en gloria en territorio catarí. Será una tarea difícil pero más de un jugador querrá tener este detalle con su país y con su adorada Reina. Dar una alegría en un momento tan amargo y triste. Dedicarle uno de los logros más importantes en el mundo del deporte a la persona que más representaba lo que es el Reino Unido. Ganar de nuevo un trofeo que alguna vez les entregó ella misma.
Dicen que el fútbol es lo más importante de lo menos importante. Pero en esta ocasión y para este país, que tiene tan arraigados el fútbol y la realeza, podría ser un bálsamo como ningún otro. No cambiará nada de lo que ya ha pasado pero será una motivación como pocas. Ahora tocará ver si Inglaterra vuelve a erigirse en la cima del éxito, para dedicárselo a su querida Reina y dejar claro desde el primer minuto de la competición que esta, va por su Majestad.
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