Junio 2023, mes y año en el que tuve la oportunidad de participar en un programa de emprendimiento con sede en Nueva York. Una experiencia que me hizo analizar el rumbo de mi carrera profesional y, sobre todo, reflexionar sobre la importancia de salir de nuestra zona de confort en busca del desarrollo de nuestros sueños durante la etapa universitaria.

Todo comenzó cuando recibí un correo electrónico por parte de Fundación EBC (quien me apoyó con una beca durante los primeros semestres de la carrera y todavía mantiene comunicación conmigo), para participar en el programa de “Trep Challenge” organizado por Trep Camp, una academia de capacitación que forma parte del Consejo de Emprendimiento e Innovación México – Estados Unidos (MUSEIC).

El correo convocaba a formar parte de un evento sobre emprendimiento, pensé que sería algo muy complicado, y en cierta medida inalcanzable, pero un viaje a Nueva York con todos los gastos pagados era suficiente motivación para intentarlo.

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El proceso de selección consistía en hacer un examen sobre habilidades personales, para el cual Trep Camp nos sugería prepararnos con libros y conferencias virtuales que ellos mismos nos proporcionaron; además, debíamos presentar un video en el cual explicáramos cómo cambiaríamos al mundo después de ganar la beca.

La espera por los resultados fue corta, en menos de dos semanas Trep Camp se contactó conmigo para pedirme que los acompañara a una conferencia virtual, fue entonces cuando recibí la increíble noticia de que había sido seleccionado para cursar el programa de emprendimiento. Desde ese momento me dediqué a prepararme para el viaje y disfrutar de lo que se convirtió en una de las mejores experiencias de mi vida.

Llegué a Nueva York un sábado, ese día tuve la oportunidad de conocer al resto de los ganadores, un grupo de 26 mexicanos y 2 argentinos. Era una situación irreal estar en Manhattan y vivir esta experiencia, todos los días teníamos un programa de actividades interesantísimas, entre ellas, conferencias con emprendedores de talla internacional, dinámicas grupales, eventos de networking, así como actividades que representaban emocionantes retos en materia de emprendimiento.

Al final de cada jornada, todavía nos esperaban nuevas aventuras, como presenciar un partido de los Yankees, asistir a un concierto de música clásica en Central Park, remar en kayaks en el río Hudson y desde luego, recorrer lugares emblemáticos como Times Square, Little Italy, Soho e incluso Brooklyn.

Uno de los aspectos más enriquecedores fue la posibilidad de establecer networking con gente extraordinaria y maravillosa, tanto las personas con las que compartí el viaje, como los ponentes de las charlas, en general, el programa fue una experiencia magnífica. El espíritu de cada uno de los participantes hizo que este viaje fuera realmente especial, hoy en día seguimos en contacto, compartiendo logros y buscando la oportunidad de volvernos a reunir.

Al regresar a casa, no sólo llegué con una experiencia transformadora en cuanto a mi desarrollo profesional, sino también con una comprensión distinta, diría yo, más profunda de lo importante que es aceptar nuevos retos; hacerlo nos permite conocernos realmente o, por lo menos, descubrir características de uno mismo que nos llevan a crecer dentro de un ambiente de incertidumbre.

Agradezco infinitamente a la Fundación EBC, no sólo por haberme otorgado una beca de estudios, también por brindarme la oportunidad de participar en este campamento en Nueva York. También quiero expresar mi agradecimiento a “Trep Camp”, por compartir conmigo y con todos los asistentes a su programa nuevos conocimientos y experiencias maravillosas.

A modo de conclusión, me gustaría terminar con una breve reflexión: como estudiantes universitarios, es nuestro deber asumir un rol activo en la sociedad y tratar de vivir las mejores experiencias académicas, laborales y personales, para en un futuro, transformar nuestros entornos de manera positiva.

Muchas Gracias.

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