La revalorización del “sidekick”
Por Jorge Adrián Barrio Rentería, estudiante de cuarto semestre de Filosofía en la UP
Emprende, conviértete en CEO, sé tu propio jefe o ser exitoso es no depender de nadie más. Éstas son las frases que la sociedad vende hoy en día. Pero, ¿es realmente la única forma de ser exitoso? ¿de ser feliz? Hay hasta una cierta repugnancia a ser el personaje secundario, a ser el “sidekick”. Parece una condición necesaria de la felicidad el tener que ser el personaje principal, ser el centro del universo.
Dos mentiras que se cuentan hoy en día:
- Ser dueño de tu vida es sinónimo de ser el main character.
Ser protagonista y dueño de tu vida no es sinónimo de tener que ser el personaje principal. Como seres humanos, es normal que el mundo gire en torno a cada individuo. Todo se hace pensando desde la perspectiva propia. Toda decisión se considera desde el punto de vista de quien la toma. Y no necesariamente es algo malo. El problema es que hoy se vende la idea de que ser dueño y protagonista de tu vida es sinónimo de ser el protagonista y centro de atención de la vida de todos los demás.
Las consecuencias de ésta manera de pensar son varias. La primera puede ser que se obstaculiza el camino a la felicidad. Si para ser feliz es necesario ser el foco de toda atención, muy pocos alcanzarían la felicidad. La mayoría no serán presidentes de sus naciones, o los artistas más famosos de su siglo. Si la única manera de ser feliz es ser el protagonista de la historia de la humanidad, entonces es una certeza que nadie lo será.
Además de eso, esta manera de pensar ha creado una sociedad sumamente competitiva. La vida de todo ser humano termina siendo una competencia por ser el mejor. Es tan nocivo, que incluso aquellos que desean un estilo de vida más lento se ven obligados a entrar en esta dinámica de constante lucha. Para tener una vida tranquila es necesario sobresalir, pues sólo así se está a salvo de los tiburones de la competencia.
- No puedes ser feliz siendo el personaje secundario.
Se vive en una sociedad donde constantemente se dice que no se puede ser feliz si no sé es el primero en todo. Es incluso contraintuitivo y hasta denigrante el decir que no se puede ser feliz si no sé es el “main character” de una historia. ¿Acaso no significa ésto, entonces, que no se puede ser feliz siendo profesor, carpintero, gerente de alguna sucursal, ingeniero en una empresa? Uno no tiene que ser el foco de atención ni tiene que ser el mejor de todos para ser feliz y exitoso.
Pero, incluso ésta manera de pensar tiene una solución simple, aunque no tan sencilla de aplicar. Sólo debe cambiar la manera en que se piensa. Tener en cuenta, que ser el personaje secundario no es sinónimo de que se será menos feliz. Los grandes héroes, de la historia y de la fantasía, no serían lo que son si no fuera por una infinidad de personajes secundarios y “sidekicks”. No todo el mundo puede ser el foco de atención, pero si los que están detras de cámaras no estuvieran, nadie brillaría sobre el escenario.
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