Seguro en algún momento como estudiantes, han hecho alguna investigación sobre determinada comunidad o un grupo específico de personas y con toda certeza, sabían que habría suficiente información en internet sobre ellas, pero nunca se preguntaron, ¿cómo es que se obtuvieron estos datos? Pues seguramente la Etnografía estuvo presente durante este proceso.

Puede que este no sea un término muy común, así que habrá que definirlo antes de continuar. La Etnografía es el estudio sistemático de personas y culturas a través de la observación y su objetivo principal es entender la complejidad de la vida de un grupo, por eso es de suma importancia estudiar a la gente en su entorno natural.

La Etnografía es una rama de la Antropología, o sea, la ciencia que estudia al ser humano, lo que quiere decir que, de una manera u otra, nos ayuda a conocer más al hombre, incluyendo sus características, su organización, costumbres, creencias, tradiciones, lenguaje, entre otras cosas. Básicamente, nos muestra a los individuos y todo lo que los engloba culturalmente.

Esta Etnografía requiere de varios pasos para poder ser concretada con efectividad. Primero se tienen que realizar notas de campo, seguidas por notas a profundidad, un manual de códigos y un análisis de datos para finalizar.

Las notas de campo se pueden hacer con entrevistas, fotografías o solamente mediante la observación. La idea aquí es anotar lo que vayamos viendo o apreciando sin un orden o jerarquía específica, pues se redacta al gusto del etnógrafo, pero cuando llegamos a las notas a profundidad, sí debemos acomodar nuestras ideas e indagar más en nuestros apuntes.

En cuanto al manual de códigos, se trata básicamente de señalar los conceptos más importantes dentro del trabajo, para así, poder armar diversas categorías. Una vez tengamos esta información, podemos pasar a la interpretación de datos, que sería nuestro escrito final, junto con las conclusiones que hayamos obtenido.

Como pudieron ver, la Etnografía es un proceso que exige mucha paciencia, debido a que son estudios que pueden demorar bastante; además de una muy buena observación para ver cosas que nadie más pudo notar, y el lado bueno de esto es que nos puede dejar conocimientos que nunca imaginamos que podríamos obtener.

Pero, ustedes dirán, ¿todo esto qué tiene que ver con la Comunicación? Y la verdad es que está completamente ligada a ella, ya que lo que aprendamos sobre otras comunidades o culturas, es digno de ser divulgado y, por lo tanto, comunicado a otras personas.

Además, con lo que ya saben de la Etnografía, se dan cuenta de que las posibilidades que nos ofrece son muchísimas, por ejemplo, si quisiéramos comerciar algún producto, podríamos realizar un estudio de mercado con un trabajo etnográfico, lo que nos dará una idea clara de cómo y dónde vender nuestro artículo.

Definitivamente, la Etnografía es un proceso que nos ayuda y nos ayudará a seguir descubriendo aspectos de las muchas culturas que se encuentran esparcidas alrededor del mundo, lo que la hace de suma importancia para la Comunicación.