La reina Elizabeth II fue la monarca con más tiempo en el trono del Reino Unido. Además, reinó catorce estados independientes en el reino y de los países pertenecientes a la Mancomunidad de Naciones (mejor conocida como Commonwealth of Nations). La reina falleció el 8 de septiembre de 2022 a sus 96 años. Es ahora cuando todo el mundo tiene la vista en Reino Unido y se preguntan, ¿qué pasará ahora?
Primero lo primero (y lo que seguramente están pensando todos), ¿quién gobernará ahora? La respuesta es su hijo primogénito, Carlos el príncipe de Gales, ahora conocido como el rey Carlos III. Su actual esposa, Camilla Parker-Bowles, fungirá como reina consorte y el heredero al trono ahora será el príncipe William junto a su esposa Kate Middleton.
Su primer matrimonio fue con Diana Spencer en 1981. Con Diana tuvo a sus únicos hijos, los príncipes William y Harry. En 1992 el matrimonio se separa, al año siguiente surge uno de los mayores escándalos conocido como “Tampongate” que fue la publicación de una conversación telefónica entre Carlos y Camilla confirmando su relación extramarital. Durante los siguientes años, Diana comenzó a hablar más y más sobre su experiencia dentro de la familia real británica y de su matrimonio que describió como “una relación de tres). Es hasta 1996 que se materializa su divorcio y en 1997 muere Diana en un accidente automovilístico en París.
En el año 2018, el príncipe Harry se casó con la actriz estadounidense Meghan Markle. Esta noticia del matrimonio recibió una respuesta mixta de la prensa, ya que Meghan es una mujer divorciada y biracial. La prensa la comparó mucho con Wallis Simpson, otra mujer americana y divorciada que se casó con Eduardo VIII. En 2020, la pareja decidió dejar sus cargos en la familia real y se mudaron a Estados Unidos. Esta decisión la tomaron por el bien de su familia y alegaron que también lo hacían porque dentro de la familia real empezaron a salir comentarios racistas acerca de los hijos que tendrían. Poco tiempo después Salió la luz que el príncipe Carlos fue el responsable de estos.
Así como el rey Carlos III ha vivido una vida llena de controversias, dos de sus hermanos también han caracterizado otras. La princesa real Ana tuvo un amorío con su instructor de equitación mientras ella estaba casada. Su relación extramarital se hizo pública y decidió divorciarse para tomar a su amante como su esposo.
El príncipe Andrés ha estado en la mira en los últimos años, desde que Jeffrey Epstein (una de sus amistades más cercanas) fue detenido y sentenciado por ser la cabeza de una red de tráfico de menores. Andrés fue acusado de mantener relaciones sexuales con una menor de edad, víctima de la trata de menores de su amigo. La víctima alega que no fue algo de una sola vez, sino que fue un evento repetitivo e incluso tiene pruebas sobre esto. La única respuesta de Andrés a la demanda fue que la víctima dice que él sudaba mucho cuando en realidad él tiene una condición que no le permite sudar, por lo que las acusaciones son falsas.
Todas estas controversias fueron manejadas y digamos “esquivadas o enterradas” por la gestión de la reina Elizabeth II. Muchas de estas motivan a la campaña para abolir a la monarquía, ya que no pueden creer que personas así de desconectadas de la realidad están como representantes de miles de millones de personas. Pero ahora que ya no está la reina, ¿qué pasará con el futuro de la monarquía?