La Universidad Insurgentes se ha convertido en la primera institución privada en México que cuenta con la certificación Google Reference College.
En la práctica, ello significa que nos hemos capacitado en el uso eficiente de las herramientas tecnológicas que Google provee, para aprovecharlo en nuestra labor de enseñanza.
Ahora nuestros maestros siguen desempeñando su vocación de formar ciudadanos, compartir conocimientos, fomentar la reflexión, pero en el ambiente que los jóvenes prefieren y dominan.
Ya me moría de ganas de contarlo en este espacio, pero tuve que esperar casi un mes para decirlo.
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Fue una tarea que nos llevó tiempo, casi cinco años, desde su concepción, hasta junio pasado en que recibimos formalmente el distintivo de manos Alejandro Almazán Zimerman, líder de Google for Education en México, Centroamérica y El Caribe.
Alejandro y todo el equipo de esa impresionante empresa fueron un gran apoyo para lograr esta meta.
“A veces el éxito se aprecia como de un día a otro, pero no se toma en cuenta el trabajo que viene atrás; el trabajo que vemos hoy es de años, empezó con una visión de apropiación de tecnología antes de la pandemia, y eso hay que reconocérselo a la UIN, se lo han ganado”, nos dijo al felicitarnos.
Le agradezco y debo decir que tiene razón. Fue un gran acierto iniciar este proceso, porque cuando estalló la pandemia ya pudimos usar nuestros nuevos conocimientos, aunque al mismo tiempo nos sacudíamos frenos y temores.
Nos apropiamos de la tecnología y descubrimos que pudimos incrementar nuestra creatividad a la hora de dar clase.
Si buscamos formar jóvenes que afronten un mundo cambiante, qué mejor ejemplo les podemos dar sus maestros (la gran mayoría migrantes digitales) que vernos en transformación.
Más de 165 profesores se certificaron, dedicaron más de 500 horas para lograr esta meta (¡500!), un esfuerzo que es de admirar y reconocer.
Ahora podemos con facilidad, espontaneidad y creatividad usar nuevas formas de enseñar y de aprender: colaborar y retroalimentar en línea en tiempo real; integrar recursos multimedia, crear entornos colaborativos de aprendizaje, compartir materiales educativos o crear contenidos interactivos creativos, todo con un gran soporte.
El maestro Sergio Alanis, por ejemplo, quien imparte el Seminario de investigación en el Plantel Viaducto, dice que utiliza documentos colaborativos durante las sesiones de trabajo. Con ello, destaca, además de desarrollar los conocimientos y competencias del alumno, se promueve la cooperación, el empoderamiento del estudiante y el uso efectivo de la tecnología.
Desde la otra perspectiva, la alumna María Fernanda Serrano Robledo, del plantel Chapultepec, relata que estas herramientas digitales le han resultado muy útiles a lo largo de sus estudios, pues las ha usado para investigar, estudiar o tomar clases, como el uso de Classroom.
“Las herramientas de Google tuvieron buena acogida y los maestros han ido trabajando… cuando volteas a ver cómo lo manejaron, descubres que lograron la certificación”, nos dijo Alejandro.
Google también destacó nuestra “inversión y esfuerzo para integrar tecnología de punta en las aulas y en favorecer los resultados académicos”.
En verdad les puedo decir que nos sentimos muy orgullosos del logro.
Sólo cinco universidades en América Latina han alcanzado esta certificación, y nosotros somos la primera privada en el país.
Sólo para darte una idea, la Universidad de Standford o el Instituto Tecnológico de Massachusetts lo han hecho.
Por eso nos sentimos felices. En la UIN hemos aprendido que no podemos hacer todo solos, es una soberbia que el mundo de hoy ya dejó atrás. Tenemos muchos aliados para hacer lo que no sabemos.
Somos una universidad con 23 mil alumnos a quienes les prometemos acceso a la educación superior para que aporten ayuda y mejor vida a sus familias, pues gran parte de ellos son la primera generación que acude a una universidad.
Tenemos el propósito de que nuestro país sea mejor y el certificado de Google for Education es un escalón que nos ofrece un sentido de logro que nos grita que lo vamos a lograr.