La única manera de hacer un gran trabajo es amar lo que haces.
Steve Jobs.
Todos, como recién graduados de la universidad, nos hemos sentido emocionados y, a la vez, nerviosos cuando conseguimos nuestra primera entrevista de trabajo. Nos preparamos e investigamos a la empresa, practicamos con algún familiar, compañero o amigo las posibles preguntas y respuestas y, cuando llega el día de la cita, nos encontramos confiados y preparados en la recepción a la espera de que nos atiendan.
Sí, suena sencillo, pero para dar este primer paso tienes que prepararte muy bien; es necesario que evalúes varios conceptos, los argumentos que vas a decir y el modo en que te vas a expresar, pero, sobre todo, debes mostrar mucha seguridad en tus respuestas. Es por eso que quiero compartirte algunos consejos que te serán de gran utilidad en este momento tan importante.
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Primero, realiza una línea de vida en tres vertientes, por ejemplo, cómo te has desenvuelto en la escuela, con tu familia, en lo profesional o con tus amigos; ten en mente que aunque es de suma importancia mostrar tu pasión por el ramo en el que piensas desarrollarte, debes exponer, también, tus habilidades; para esto, realiza una lista de tus fortalezas y experiencias, por ejemplo: ¿qué es lo que más te gusta hacer?, ¿practicas algún deporte?, ¿tomas clases de piano, pintura o canto?, quizás prefieras estudiar inglés o tienes pasatiempos como armar rompecabezas o leer, etcétera.
Recuerda que no estamos hablando únicamente del plano profesional, puesto que los ámbitos social y familiar también son de gran importancia en este tipo de entrevistas. Las empresas consideran muy importante el cómo te has desenvuelto en las diferentes etapas de tu vida, cómo eres y cómo actúas cuando tienes algún problema, porque así pueden conocer un poco más de tu personalidad y la forma en que te conduces.
Del mismo modo, elige al menos treinta empresas en donde puedas desarrollarte y solicita entrevistas de trabajo en ellas; escoge un área en la que te quieras desenvolver y lleva a cabo una investigación detallada hasta que domines el tema. Al momento de hacer tu presentación, menciona a quien te entreviste qué es lo que te gusta de tu carrera, en qué estás dispuesto a contribuir con la empresa —ya sea mediante tus conocimientos, capacidad o con la experiencia obtenida en tus prácticas o en algún trabajo en el que te hayas desempeñado con anterioridad— y hazle saber las habilidades que has desarrollado, por ejemplo, en el manejo de conflictos o en la colaboración en equipo.
Habla de tus objetivos profesionales y externa tu emoción de saber que puedes aprender y aplicar tus conocimientos en su empresa; menciona que puedes aportar algo valioso y que eres capaz de desempeñar tu trabajo de manera efectiva y con determinación.
Comparte con el entrevistador que tu deseo es alcanzar tus objetivos, que te sientes realmente motivado para desarrollarte en el puesto y que estás ansioso por empezar a demostrar lo que puedes lograr. No olvides los elementos clave para causar una buena impresión en tu primera entrevista de trabajo: confianza, una actitud positiva y pasión por hacer lo que te gusta.
Duerme bien, vístete para el éxito, lleva tu material de presentación, llega a tiempo y practica tu entrevista, todo esto te será de gran utilidad para obtener el éxito esperado. ¡Suerte en tu nueva oportunidad laboral!