La transmisión de conocimientos que se lleva a cabo en las aulas físicas o virtuales se determina a partir de una planificación académica elaborada por la Secretaría de Educación Pública a través de la Subsecretaría de Planeación Educativa.
La planeación educativa es el camino para establecer un plan docente y determinar contenidos, metodología, estrategias y evaluación, basados en los objetivos a alcanzar con ayuda de recursos humanos, económicos y materiales.
Este plan también se encarga de prever los nuevos requerimientos de la educación a futuro. Por lo que el pensamiento crítico, el análisis racional y la creatividad son agentes que intervienen en su elaboración.
A su vez, existen varios elementos que forman parte de la planeación educativa; dos de ellos son la sociedad y tecnología.
Resultados de los factores sociales y tecnológicos
Las necesidades y los cambios que la sociedad experimenta son los pilares bajo los que también se crean las planeaciones educativas, las cuales no solamente buscan fortalecer la enseñanza, sino también valores, buenos hábitos, respeto y sana convivencia. Por ello, se fundamenta en costumbres, tradiciones y grupos sociales de cada país, estado o localidad.
Esta guía de contenidos académicos les permite a los estudiantes desarrollar competencias que les ayuden a comprender sus derechos, estimular el conocimiento para que estén en favor y construyan sociedades justas.
Por medio de las planeaciones educativas, los alumnos pueden expresarse y convertirse en agentes de cambio ante problemáticas ambientales, salud pública, derechos humanos, equidad, diversidad y en la democracia de nuestro país.
Ejemplo de lo anterior se registró en México durante las elecciones federales y locales de 2018, donde destacó la participación ciudadana de 64.7% de los jóvenes de 18 años, quienes superaron la media nacional[1].
Por otra parte, las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) facilitan y contribuyen al diseño de la planeación, ya que responden a los requerimientos e inquietudes de los estudiantes, mientras se cumplen los objetivos educativos, los cuales se reflejan en los perfiles académicos y en sus competencias digitales.
En la planeación educativa, la tecnología propone y estructura experiencias escolares basadas en objetivos pedagógicos, es decir, se crean ejercicios y tareas relacionados con plataformas, aplicaciones y dispositivos para conseguir aprendizajes adaptados y derivados de la digitalización.
Un ejemplo de lo anterior es 83.3% de los mexicanos que en 2022 utilizó internet para acceder a contenido educativo y de capacitación[2].
Además, la planeación educativa incluye al elemento tecnológico para que los jóvenes se desenvuelvan adecuadamente durante su ejercicio profesional, en escenarios de teletrabajo y la elaboración de diagnósticos acerca de problemas complejos con ayuda de la Inteligencia Artificial (IA).
La educación fomenta la tolerancia, incentiva a las personas a participar en actividades políticas, reafirma la identidad cultural y propicia el crecimiento económico; esto también es resultado de la planeación educativa.
Esta guía no sólo influirá en el desarrollo de habilidades tecnológicas de los alumnos, sino también les permitirá acceder a mejores oportunidades personales y laborales, tener una convivencia sana y respetuosa, así como propiciar su participación ciudadana para construir una sociedad más justa en un mundo dominado, cada vez más, por procesos digitales.
[1] Instituto Nacional Electoral. (2019). En el proceso electoral 2017-2018 votaron más mujeres que hombres. Central Electoral. Recuperado 27 de septiembre de 2023, de https://centralelectoral.ine.mx/2019/07/18/proceso-electoral-2017-2018-votaron-mas-mujeres-hombres/
[2] Porcentaje de personas que usaba internet en México en 2022, según la razón principal para hacerlo. (2022). Statista. Recuperado 28 de septiembre de 2023, de https://es.statista.com/estadisticas/638803/principales-razones-de-la-poblacion-para-usar-internet-mexico/