En la tercera parte sobre cómo crear nuestro perfil digital, nos enfocamos a definir algunos pasos para planificar y crear una serie de publicaciones en redes sociales que cumplieran con nuestro objetivo. Hablamos, por ejemplo, sobre cómo ajustarnos a las características de las plataformas, así como también definir temas de contenido según la interacción que buscamos y generar un calendario para guiar nuestra travesía en internet.
Una vez contamos con los pasos anteriores y hemos empezado a publicar, la última parte de este ciclo que seguramente repetiremos varias veces más en el futuro es optimizar nuestra estrategia. Si bien, frecuentemente no es necesario hacerlo todo desde la fase uno, sí es importante dar seguimiento a nuestros resultados para ajustar todo aquello que puede mejorarse y traernos un mejor cumplimiento de objetivos.
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Para ello, como primer punto debimos establecer un tiempo de prueba específico para nuestra estrategia. Cuando planeamos implementarla de forma totalmente orgánica, sin publicidad, el tiempo que daremos para iniciar el análisis de resultados debe ser más largo; pues es probable que durante las primeras semanas o primeros meses no tengamos un crecimiento tan rápido como el que se impulsa con anuncios. Sin embargo, esto tampoco representa un gran problema, ya que existen redes sociales como TikTok o Instagram (en este último principalmente los Reels) cuyo algoritmo facilita la viralización de material sin necesidad de pagar por ello. Esto, claro, si nuestro contenido desde un principio cuenta con potencial para viralizarse.
Para una estrategia orgánica, podemos elegir un periodo de prueba desde un mes, hasta los tres, seis, o tal vez un año. Esto definitivamente dependerá del criterio propio y de los resultados que obtengamos a simple vista, pues si notamos de antemano que nuestras métricas (como vistas al perfil, reacciones, respuestas…) no han cambiado después de tres o cuatro meses de esfuerzo y dedicación, sabremos sin necesidad de probarlo, que es necesario cambiar una parte o el todo de lo que hacemos.
Por otro lado, si observamos que nuestro perfil ha conseguido cumplir parcial o totalmente el objetivo que establecimos para nuestra estrategia, como pueden ser seguidores, interacción o ventas, tal vez la optimización solo se trate de pequeños ajustes en los formatos, en las horas de publicación o algún otro detalle sencillo de arreglar sin necesidad de volver al paso uno.
En cualquiera de ambas opciones, como creadores de contenido e influenciadores de opinión, debemos revisar nuestros resultados constantemente. Puede ser cada quince días, cada mes, cada dos meses… dependiendo, una vez más, de cómo le vaya a nuestra estrategia y de la necesidad de cambiar algo para mejorar nuestro desempeño a través del periodo de prueba. Gran parte de ello será sentido común y constancia además de paciencia; pues, personalmente, no recomiendo que se cambie por completo todo lo que hemos planificado sin haberle dado suficiente oportunidad o sin haber modificado previamente los detalles o las áreas que pudieron afectar su desarrollo. De lo contrario, acabaremos con un perfil sin rumbo fijo y lleno de constate cambio, sin ser capaces de mantener con nosotros a la audiencia que ya habíamos reunido.
Ahora bien, ¿qué aspectos hay que tomar en cuenta para saber si debemos cambiar nuestra estrategia o no?
La respuesta es simple:
- Si nuestro objetivo era obtener x número de seguidores a cierto perfil, ¿los hemos conseguido?
- Si nuestro objetivo era tener x número de comentarios en dos meses, ¿lo logramos?
- Si nuestro objetivo era vender x número de piezas en un mes, ¿cuántas vendimos?
Recordemos que nuestra planificación y presencia en redes sociales siempre debe tener una causa y un propósito. Sin ello, no hay razón más que mero entretenimiento para convertirnos en influenciadores. Nuestra estrategia podrá obtener muchos me gusta, pero si lo que deseábamos eran comentarios, algo no está funcionando.
Como medio de análisis, usemos las métricas que vienen en redes sociales. Las plataformas entregan lineamientos y reportes que podemos consultar para revisar diaria, semanal, mensual o hasta anualmente nuestro perfil. Allí, veremos el concentrado de nuestros resultados, y con ello, podremos fijarnos exactamente en qué parte, según el objetivo, está fallando el contenido.
En ocasiones la razón de no tener comentarios es que no invitamos a nuestra comunidad a convivir. En otras, la falta de intención se debe a que los videos no son tema interesante para la audiencia. Por otro lado, puede ser que elegimos incorrectamente la plataforma y tendremos más éxito en una diferente. Las variables son muchas, por lo que debemos prestar atención y reflexionar todos sus aspectos en conjunto.
Mi mejor consejo es no desanimarse. Muchos influenciadores tardaron años en encontrar un público, y todavía más en crear temas y contenido que mantuviera a sus comunidades activas. Lo cierto es que crear un óptimo perfil digital es un esfuerzo que requiere de prueba y error, pero gracias a su networking, exposición, y conexión con clientes potenciales, es una inversión de tiempo que vale la pena.
¡Éxito al crear!