Corresponde educarnos mutuamente
"A todos nos corresponde la responsabilidad de educarnos mutuamente"
Los seres humanos somos un sistema interdependiente en el que trabajamos para hacernos mejores unos a otros. Esto como lo comenta el autor Yuval Noah Harari viene desde nuestros inicios como especie. A todos nos corresponde la responsabilidad de educarnos mutuamente.
A las universidades, y en general a la estructura educativa formal, se nos ha endilgado ese papel o nosotras mismas hemos querido apropiárnoslo.
Hoy la realidad nos está poniendo en nuestro lugar: somos sólo una parte del sistema colaborativo que mejora el conocimiento y las habilidades de las personas. Cualquier tipo de saber es un tesoro que debemos compartir y enriquecer con la ayuda de todos.
Tania Esparza Oteo, coordinadora de Habla, una iniciativa enfocada en recordarnos que la educación es la actividad prioritaria para mejorar el futuro, coincide en que la tarea de educar sólo se puede lograr mediante alianzas, ya sean institucionales o personales; formales o informales.
“Debemos vernos y entendernos desde el pensamiento sistémico en el que somos interdependientes. Aunque la competencia nos hace mejores, también la colaboración y coordinación.
“Podemos competir en ciertas industrias, pero también colaboramos y nos entendemos, como parte de la solución de las problemáticas que tenemos que enfrentar juntos, para lo cual debemos tejer alianzas, relaciones; entender cómo podemos complementar nuestras diferencias para poder hacer las cosas mejor y aprender a reconocer también los talentos de los demás”, me dijo Tania.
Tuve el gusto de platicar con ella el mes pasado. Decía que mirar así a la educación nos ayuda porque nos permite vernos como actores responsables a la solución de nuestros problemas, lo que nos convierte en agentes de cambio.
Trajo a la charla a Yuval Noah Harari, historiador, filósofo y pensador israelí –uno de sus invitados al Habla Summit 2024–, quien asegura que los líderes del futuro deben tener habilidades de resiliencia, pues requieren una mente abierta a los cambios; dispuesta a trabajar en equipo y, particularmente, a aprender y comunicar.
Las personas, destacó Tania en varias ocasiones, muchas veces estamos aprendiendo o nos formamos en el trabajo, pero para ello hay que tener la habilidad de “aprender aprendiendo”, una de las herramientas en que mayor énfasis ponemos en Universidad Insurgentes al momento de formar a nuestros alumnos.
Es muy interesante la iniciativa Habla. Es impulsada por Grupo Educación, la empresa familiar mexicana fundadora de la Universidad del Valle de México, con más de 60 años de trabajo, que ahora también incursiona en educación básica y media superior.
Se trata de una plataforma que busca posicionar a la educación como el pilar fundamental del país que queremos.
Trabaja en cuatro ejes, el Habla Summit, su evento anual que profundiza en estos temas con expertos de todo el mundo; la creación de foros con un público especializado; el website, donde se ofrece todos los contenidos que produce y, por último, hace un trabajo de investigación, con reportes y propuestas de cambio sobre la educación.
En Habla Summit han participado personalidades tan destacadas como las Premio Nobel Malala Yousafzai, de la Paz, y Esther Duflo, de Economía, entre muchas otras.
Es decir, Habla trata de poner el ojo en lo que en Universidad Insurgentes nos tiene tan ocupados: la educación.
Coincidimos en que hay que cambiar la narrativa para que todos nos involucremos. Dejar de pensar que sólo las instituciones y gobiernos “tienen la salsa secreta” para resolver este tipo de problemas.
No debemos olvidar que la tecnología nos está demostrando que nos supera en conocimiento. Hoy, las universidades poseemos menos de la mitad de ese saber que por mucho tiempo pretendimos “guardanos”.
Ahora nos toca interactuar de la mejor manera con los distintos aliados para que nuestros alumnos salgan lo mejor preparados para saber resolver las circunstancias en que se encuentren y hagan lo posible por impulsar y gestionar el cambio.
Todos nos educamos mutuamente, unos en las aulas, otros en el trabajo. Como se dice comúnmente, es la escuela de la vida, donde todos somos alumnos y maestros.