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Prepa en línea, una opción corregida y aumentada

Foto: Unsplash

En plena segunda ola de la pandemia por Covid-19, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que 26.6% de los estudiantes de entre tres y 29 años consideraba las clases a distancia como “poco funcionales para el aprendizaje”.

A poco más de tres años de dicha encuesta, esta modalidad se ha sacudido algunos desafíos y creencias para convertirse en una aliada real de la educación, incluyendo el nivel medio superior.

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En la actualidad, se percibe un incremento en la aceptación y credibilidad del modelo en línea, tanto de estudiantes como de docentes, de acuerdo con un reporte realizado por la agencia Gerundio.

“Ello no solo se ve reflejado en la opinión; la oferta de certificaciones y credenciales alternativas ha aumentado de forma considerable.

En específico, ciertos programas en línea ofrecen talleres y cursos especializados para obtener nuevas habilidades y certificaciones reconocidas, lo que facilita la inserción en el mercado laboral.

“También observamos una mejora en la infraestructura y en el planteamiento de las plataformas, las cuales ayudan a tener modelos híbridos o a distancia. Además, se han perfeccionado las metodologías y ha habido mayor accesibilidad”, considera Elena Benítez, directora general de Gerundio.

Lo que en su momento fue una imposición por el confinamiento y una situación sorpresiva para más de 7 millones de alumnos carentes de computadora, dispositivos electrónicos o conexión de internet, ahora es un negocio con crecimiento “a tasas de dos dígitos, con lo que supera incluso a la educación presencial”, resalta Marc Gaja, director de Universidad ISEP de México.

El entrevistado añade que la creciente accesibilidad a inteligencias artificiales (IA) ha transformado múltiples sectores, incluida la educación, al revolucionar los modelos pedagógicos y de aprendizaje basados en los conocimientos y habilidades previos de cada persona.

“En el futuro, los cursos serán a la medida, según las necesidades de cada estudiante. Esto impedirá copiar tareas y forzará una verdadera internalización de conocimientos y competencias, las cuales serán cada vez más exigentes en el mercado laboral”, explica el representante de Universidad ISEP de México, la cual se especializa en programas educativos en línea que van desde preparatoria hasta doctorados.

Entre el estudio y el trabajo

Aparte de la oferta personalizada, esta modalidad ha seducido a quienes ya se encuentran en el campo laboral, por el desarrollo de habilidades asociadas con la resiliencia, perseverancia, confianza y administración del tiempo.

Estadísticas del portal Prepa en línea, perteneciente a la SEP, reportan 164 mil inscritos en 2023 contra los 158 mil contabilizados en 2018. De ellos, subraya Pablo Ayala Enríquez, director de Impacto Social de la Vicepresidencia de Inclusión, Impacto Social y Sostenibilidad del Tec de Monterrey, casi 90 mil contaban con un empleo el año pasado.

“La cifra cobra mucho más sentido si consideramos que 58% declaró ser padre o madre de familia. Por ejemplo, estudiantes de Prepanet (la propuesta de la institución privada) nos han comentado, entre las principales bondades del modelo, la flexibilidad, que permite estudiar a su propio ritmo en los horarios más convenientes, así como la virtualidad, la cual evita desplazarse a un aula y dedicar más tiempo a actividades de tipo laboral o familiar”.

El directivo del Tec de Monterrey también celebra las oportunidades que se generan para aquellas personas que son presa de alguna forma de exclusión.

“Sobre todo quienes presentan algún tipo de discapacidad física o neuronal. En este sentido, aquellas con dificultades de tipo motriz, por ejemplo, no se ven privadas de su derecho a la educación”.

Tarea por hacer

Por supuesto, están algunos deberes por solucionar. El combate a la brecha digital es el común denominador entre los expertos consultados. Este rubro manifiesta la desigualdad de acceso a la tecnología y conexión de alta velocidad, lo cual se acentúa en zonas rurales o de bajos recursos, lamenta Benítez.

En el territorio, existen casi 100 millones de usuarios de internet, pero solo 28 millones acceden a la red por medio de una computadora portátil y poco más de 13 millones desde un equipo de escritorio, complementa Ayala Enríquez. 

“Se debe destacar que acceder a la tecnología no significa saber utilizarla ni aprender. Entonces, un desafío enorme también es eliminar el analfabetismo digital.

“Es necesario trasladar este reto a todo México (…) En 2023, en Chiapas había mil 718 inscritos (Prepa en línea de la SEP); 14% de ellos se asumía como indígena. Si vemos la densidad de población indígena del estado, se infiere que la mayoría es presa de la brecha digital”, acota.

Para revertir dicho escenario, opina la directora de Gerundio, hace falta invertir en infraestructura, capacitaciones constantes para aprovechar las plataformas, desarrollar contenidos de alta calidad para las personas y fomentar la creación de comunidades de aprendizaje en línea, en las que se promueva la interacción entre estudiantes.

Así, la experiencia en preparatoria o bachillerato no solo seguirá en ascenso, sino que continuará rompiendo estereotipos como la falta de interacción, afirma Gaja. “En línea, la interacción virtual se extiende a personas de todo el mundo, lo que enriquece las redes de contactos con diversos puntos de vista”.

Queda claro, además, que no es un modelo limitado a una edad. Más bien, su visibilidad está en generaciones deseosas de estudiar casi en cualquier momento.

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Daniela Payán Escobar: Colabora en EL UNIVERSAL con temas de educación, mascotas, salud, tecnología, entre otros. Estudió Comunicación y Periodismo en la UNAM.

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