No existe una fórmula. Ser emprendedor y crear una empresa requiere de mucho trabajo y sacrificio pero, si al salir de la universidad, tu meta es ser tu propio jefe, comienza a cultivar las habilidades que te acercarán al éxito empresarial.

Aunque en todos los casos lo primero es diseñar un producto o servicio diferenciado, entender el mercado, conocer a la competencia y desarrollar un plan de negocios, entre otros elementos, tu personalidad puede hacer que tu empresa triunfe o no. Por ello es que vale la pena reflexionar qué tipo de emprendedor eres para “conocer las propias cualidades y obtener el mayor provecho de ellas, así como a trabajar en aquellos aspectos que se necesitan mejorar”, dijo la Doctora Sylvia Mónica Pérez, académica en la Escuela de Administración y Negocios de CETYS Universidad.

La académica propone la siguiente clasificación que podría ayudarte en tu camino en el mundo de los negocios: Emprendedor de las oportunidades. Es el que tiene la habilidad para detectar oportunidades en medio del caos. Esta es una cualidad única que permite saber cuándo y cómo entrar en un nuevo mercado o crecer el negocio aprovechando las oportunidades que se van presentando en el camino.

Intuitivo

Toma decisiones confiando en su sexto sentido, por lo que no siempre está completamente seguro de haber tomado la mejor resolución o de que sus estrategias vayan a funcionar. Si tienes este perfil es importante que te rodees de especialistas para disminuir riesgos.

Especialista

Toma decisiones respaldadas por el estudio de todos los temas relevantes para su negocio. Tiene un plan estratégico, sabe cuáles serán los siguientes pasos a seguir, es un líder que siempre sabe lo que tiene que hacer y está en una continua búsqueda de aprender o mejorar. Emprendedor de la persuasión. Tiene el don de vender. Se enfrenta a su mercado con toda confianza, habla con las personas, conoce qué necesitan y cómo les gustaría adquirir cierto producto o servicio para, así, ofrecerlo.

Emprendedor que nació emprendedor

Desde que era niño ya vendía algo. No le teme a la aventura: busca y encuentra la mejor manera de aprovechar las situaciones para mejorar su propuesta de negocio.