Conocer el reglamento interno de la empresa donde trabajamos es importante para saber qué podemos y qué no podemos hacer. Pero, también existe un reglamento bajo el que se rigen los derechos y obligaciones de los y las trabajadoras: la Ley Federal del Trabajo (LFT).
A través de sus artículos, se establecen lineamientos que rigen las relaciones y normas de trabajo. En esta ocasión te compartimos el Artículo 47 de la LFT, para que conozcas los motivos por los que podrían despedirte con justificación y que no representan ninguna responsabilidad para los empleadores.
Conseguir el empleo a base de engaños
Si encuentras una vacante que te gusta, pero no cuentas con las habilidades necesarias para cubrirla, piensa dos veces antes de mentir en tu CV y mencionar que tienes esos conocimientos; ya que, si te piden ponerlos en práctica y descubren que mentiste, pueden despedirte.
Otro tema que entra en este apartado, es cuando presentas certificados, referencias o documentos falsos con tal de obtener un puesto; esto también causaría tu baja inmediata.
Revelar secretos del lugar de trabajo
No es necesario que hagas una promesa bajo el juramento inquebrantable. Solo no compartas con personas externas a la compañía donde trabajas, información importante o confidencial.
Poner en riesgo la seguridad
Si pones en riesgo la integridad física de tus compañeros y compañeras de trabajo, o de quienes se encuentran ahí (proveedores, clientes, entre otros), es una razón para justificar tu despido.
Acudir a trabajar en estado inconveniente
Parece evidente, pero asistir a trabajar bajo los efectos del alcohol o drogas, también está prohibido por la LFT.
Ocasionar disturbios en el trabajo
Violentar a cualquier persona que labore en la misma compañía o esté relacionada (dentro o fuera del horario laboral) queda estrictamente prohibido; así como, cualquier situación que afecte el orden o el desempeño dentro de la empresa. A menos de que se intervenga en conflictos como mediador o en defensa propia.
Faltar más de 3 veces
En la vida surgen imprevistos y en ocasiones no podemos avisar con tiempo que nos ausentaremos del trabajo. Sin embargo, faltar más de tres veces en un lapso de 30 días, sin aviso ni justificación, puede ser un motivo de baja definitiva.
No hacer caso a los superiores
Mientras las indicaciones que te den estén relacionadas con tu labor dentro de la empresa y en los horarios en que laboras, tendrás que cumplir con lo que se te pide.
Actos de hostigamiento
Bajo ninguna circunstancia se deben permitir abusos. Así que, cometer actos de hostigamiento, acoso o abuso de poder, son motivos suficientes para que se inicie el proceso de despido justificado.
No cumplir con los protocolos
Las empresas tienen manuales que establecen los protocolos de seguridad a seguir frente diversas situaciones. Cumplir con las normas preventivas para accidentes o enfermedades, también es responsabilidad de las y los trabajadores. De no cumplirlas, pones en riesgo tu desarrollo profesional.
Dañar el equipo de trabajo
Por más cuidadosos que seamos, los accidentes pasan. No obstante, la LFT establece que serán suspendidos quienes no tomen las medidas de cuidado necesarias, con intención, dañen objetos relacionados con el trabajo.
¿Cómo es el proceso para un despido justificado?
Primero, es importante que los empleadores notifiquen por escrito al trabajador sobre la o las conductas que causan el despido; así como las fechas en que fueron cometidas.
La entrega del documento se debe hacer personalmente y en el momento del despido. También se puede hacer a través del tribunal competente que corresponda, dentro de los cinco días hábiles siguientes. Después, se hará llegar la notificación al último domicilio registrado por el trabajador.
Una vez que el documento haya sido entregado, se podrán comenzar las acciones derivadas del despido. En caso de no avisar al trabajador, se asumirá que no hay separación del cargo justificada; entonces será necesario presentar pruebas sobre las causas de rescisión.