Cuando somos nuevos en el mundo laboral, puede ser que no conozcamos el significado de algunas palabras propias de esta (inevitable) etapa de la vida. Uno de esos conceptos es el de finiquito.
Aunque puede ser una palabra que te suene familiar, quizá no sabes con exactitud todo lo que engloba; los casos en los que aplica su función, cómo se calcula o bien, si este pago es lo mismo que la liquidación. De ahí, que surja la confusión sobre si son o no lo mismo, ya que ambos son pagos que se vinculan con el fin de las relaciones laborales.
No obstante, lo que marca la diferencia entre ambos conceptos es que la liquidación es una compensación económica que se hace al trabajador o trabajadora cuando no tienen responsabilidad sobre la decisión de poner fin a sus labores.
Mientras que el finiquito se entrega sin importar quién dio por terminada la relación laboral. En este caso, lo que corresponde a los trabajadores es el pago de algunas cosas como la prima de antigüedad (solo si tiene más de 15 años en la empresa). ¿Qué más me corresponde? Te invitamos a leer lo siguiente.
¿Qué incluye en el finiquito?
Ya mencionamos un par de cosas respecto al pago del finiquito, pero hay más y debes saber cuáles son.
Días laborados: No importa si el pago de tu sueldo es semanal, quincenal o mensual, deberán de pagarte los días que trabajaste durante el lapso que va desde tu último sueldo, hasta el momento de tu despido.
Prima de antigüedad: Por cada año de trabajo en una empresa, te serán retribuidos 12 días de salario. Este pago solo aplica a quienes llevan más de 15 años de servicio en la empresa.
Prima vacacional (parte proporcional): Esta retribución es obligatoria incluso cuando te despiden pues es parte de las prestaciones de ley y sirve como incentivo para las y los trabajadores. Sin embargo, cuando el despido es justificado, te corresponde una parte proporcional.
Aguinaldo (parte proporcional): De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, el aguinaldo debe ser equivalente a, por lo menos, 15 días de salario. Este se calcula dividiendo entre 30 el salario mensual que recibes.
Otras prestaciones: Si durante tu estancia en la empresa tenías bonos, préstamos, o alguna otra retribución extra, se considera en este apartado.
¿Qué debo hacer si no recibo el finiquito?
Si no recibes tu finiquito hay varias opciones. Primero, en caso de que te hayan despedido con justificación, pero no existan pruebas de ello, deberás solicitar ayuda del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje. Ahí te darán una solución y, probablemente, se iniciará un proceso de investigación para determinar quién ha incurrido en alguna falta.
También puedes presentar una queja ante la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET). Este órgano de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) se encarga de proteger tus derechos como trabajadora o trabajador.