Los sistemas públicos de enseñanza universitaria, Cal State y University of California, hace unos días se comprometieron a incluir la pastilla abortiva en el seguro médico de sus estudiantes, sin costo añadido, antes del próximo 1 de enero.

Este esfuerzo es parte de las medidas que California impulsa para proteger el acceso al aborto luego de que el Tribunal Supremo derogó la sentencia que, desde 1973, protegía este derecho en Estados Unidos.

Al respecto, la agencia informativa EFE reportó que, según ambas instituciones, la medida ayudará a liberar más clínicas y así puedan atender a más pacientes que llegan de más estados que no permiten la venta de estos medicamentos en sus farmacias. 

La entrega de esta píldora es una medida que ya se tenía contemplada desde hace algunos años, pero, las instituciones han decidido acelerarla “…la adopción de la píldora abortiva en los campus ya se había aprobado en una ley de 2019. La decisión del Alto Tribunal ha acelerado los planes de las universidades”, difundió EFE.

La atención médica en la actualidad para universitarias de California

De acuerdo con el sitio California Legislative Information, el Capítulo 5.5 del Código de Educación establece que cada centro público de salud estudiantil universitario deberá proporcionar técnicas de abortos con medicamentos a partir del 1 de enero de 2023.

El Código también indica que el Fondo de Preparación para la Salud Sexual y Reproductiva del Centro de Salud para Estudiantes Universitarios, será el encargado de administrar el dinero para asignar 200,000 dólares a la University of California y a la California State University para pagar el costo de preparación para el aborto con medicamentos de cada sistema universitario. 

De modo que, las instituciones tienen permitido, entre otras cosas, pagar con la cantidad que se le asignó a cada una, el apoyo médico brindado durante las 24 horas del día a aquellas pacientes que hayan realizado un aborto a través de técnicas con medicamentos en el centro de salud de una universidad pública. 

Consecuencias a largo plazo de los embarazos no deseados

En un reciente estudio de la Universidad deCalifornia de San Francisco, se entrevistó a 1,000 mujeres procedentes de 30 centros de Estados Unidos a lo largo de cinco años.

En este documento llamado “Turnaway Study”, se reveló que más del 95% de personas que decidieron abortar, indicaron que fue la decisión correcta para ellas. En relación con el bienestar de las participantes, los resultados del estudio indicaron que no se encontraron problemas de salud mental después de un aborto. 

Sin embargo, aquellas que no tuvieron acceso a practicar un aborto debido a que superaron el límite de gestión, padecieron efectos adversos. Entre ellos, graves problemas de salud física y mental, falta de apoyo, inseguridad y dificultades en su economía. El estudio también encontró que, en comparación con las mujeres que sí pudieron abortar, este grupo tenía más posibilidades de estar desempleadas. 

Al respecto, la profesora del Departamento de Obstetricia, Ginecología y Ciencias Reproductivas, Diana Greene Foster, plantea:  “el debate sobre el aborto rara vez se enfoca en lo que le sucede a la persona embarazada”. 

Finalmente, la especialista añade: “se enmarca como una pregunta moral abstracta en la que todos los demás intervienen sin considerar por qué alguien estaría en las circunstancias en las que quiere un aborto, y qué les sucede a ellas y a sus vidas cuando no pueden hacerlo”, agrega la directora del estudio.