La Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER) emitió un dictamen donde se presentó el Acuerdo por el que se reforma el Reglamento del Sistema Nacional de Investigadores, en el cual, entre otros puntos, se elimina a los investigadores de escuelas privadas de los artículos 61 y 62 en los que se indica la emisión de incentivos. Esto ocasiona que, dichos académicos, pierdan el apoyo económico por parte del gobierno.
El tema del ahorro, fue una de las razones presentadas por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para solicitar cambios en el reglamento. Sin embargo, esto podría traer un efecto negativo mayor.
“Ya una comunidad de investigadores pequeña puede verse mermada por estas modificaciones. Se pretende ahorrar, pero: ¿Cómo ahorrar en donde se necesita mayor inversión para superar las brechas que no permiten resolver desafíos del desarrollo sustentable?”, dijo Marisol Silva, directora de Investigación y Posgrado de la Ibero.
Durante el diálogo virtual “Retos para la ciencia desde universidades privadas”, se abordó este tema y, participaron representantes de varias universidades. Además, en este espacio, Silva señaló que, este asunto no es sobre beneficiar injustificadamente a los investigadores de instituciones privadas, sino que el apoyo económico es fundamental para continuar con la investigación en favor del país.
“No es que se quiera poner en un puesto privilegiado a la comunidad científica pero, hay que aceptar que esta aporta, junto a otras comunidades como la sociedad civil, en el desarrollo de soluciones”, agregó Silva.
REGULACIÓN POSIBLEMENTE DISCRIMINATORIA PARA INVESTIGADORES
Los especialistas enfatizaron en que esta medida puede ser interpretada como discriminatoria. Esto se debe a su vinculación con el lugar donde trabajan las y los investigadores del Sistema Nacional de Investigadores.
“No están haciendo una diferencia por lo que son ni por lo que hacen, es por el lugar donde trabajan, eso es discriminatorio. Las y los investigadores de escuelas particulares generan conocimiento como bien público y también forman nuevas generaciones de investigadores. Además de que no hay diferencias con sus obligaciones, pues también pagan impuestos”, declaró Dubcovsky, vicerrector Institucional de Innovación, Investigación e Incubadoras de la UVM.
Al respecto, Bernardo Massini, director de Investigación y Posgrado del ITESO de Guadalajara comentó que “en los últimos años hemos visto una fase expansiva de la capacidad de investigación en las universidades privadas. Con estas reformas podría ocurrir una disminución de este crecimiento”.
En suma, las universidades particulares destacan la importancia de la investigación que generan pues, consideran, es momento de que forme parte más activa en las instituciones y en la sociedad.
“Debemos lograr que la investigación sea parte de todas nuestras actividades. Que esté involucrada en los planes educativos, hacer concursos de propuestas de proyectos, etcétera. Este es un gran reto por el enfoque histórico de nuestras escuelas dedicadas al ámbito profesional. Aunque, también será un paso que nos permita llegar a una etapa mucho más madura”, comentó José Pozón, director de Investigación de la Universidad Anáhuac.
“En los últimos años hemos visto una fase expansiva de la capacidad de investigación en las universidades privadas y, con estas reformas, podría ocurrir una disminución de este crecimiento” Bernardo Massini, director de Investigación y Posgrado del ITESO de Guadalajara.