En los últimos meses México ha enfrentado una serie de ondas de calor, lo que ha elevado las temperaturas a niveles extremos sin precedentes.
Este fenómeno climático no solo provoca incomodidad, sino que también representa un riesgo significativo para la salud, por lo que es crucial tomar medidas preventivas para protegernos del calor.
Entre los riesgos más frecuentes asociados con las altas temperaturas se encuentra el golpe de calor, por ello te presentamos qué es y cuáles son sus síntomas de acuerdo con la UNAM.
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¿Cuáles son los síntomas de un golpe de calor?
Los síntomas de un golpe de calor pueden variar desde malestar general hasta complicaciones graves que comprometen la vida.
De acuerdo con la UNAM, cuando la temperatura corporal se eleva por encima de los 40 grados Celsius durante un período prolongado, los mecanismos de autorregulación del cuerpo fallan, lo que dificulta la capacidad del organismo para restablecer su temperatura normal.
Ramón Lozano Calderón, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM, explicó que este aumento de temperatura puede desencadenar una serie de fallas orgánicas, comienza con confusión mental y, en casos extremos, incluso conduce a un fallo orgánico múltiple y fatal.
Las señales de un golpe de calor incluyen:
- Dolor de cabeza y convulsiones
- Piel seca y caliente
- Mareos
- Confusión
- Náuseas y vómitos
- Pulso rápido
- Sudoración excesiva
Reconocer estas señales de advertencia es crucial para tomar medidas rápidas y adecuadas para evitar complicaciones graves asociadas con el golpe de calor.
¿Cómo prevenirlo?
Para prevenir un golpe de calor la máxima casa de estudios recomienda seguir una serie de precauciones:
- Evitar exponerse al sol o realizar ejercicio al aire libre durante las horas más intensas de radiación, especialmente entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde.
- Usar ropa suelta de colores claros y manga larga para proteger la piel del sol directo.
- Mantenerse hidratado, incluso si no se siente sed. Es importante beber líquidos regularmente para compensar la pérdida de agua y minerales debido a la transpiración.
- Permanecer en la sombra en lugares frescos siempre que sea posible.
- Utilizar gorras, gorros o sombrillas para proteger la cabeza y la cara del sol.
- Evitar permanecer en vehículos estacionados y cerrados, ya que la temperatura en su interior puede aumentar rápidamente y causar un golpe de calor.
En caso de presentar síntomas de golpe de calor, como confusión mental, mareos o náuseas, es importante actuar rápidamente.
Recostar a la persona a la sombra y en un lugar bien ventilado, quitar o aflojar la ropa y aplicar compresas frías en áreas como el cuello, ingles, axilas y cabeza pueden ayudar a reducir la temperatura corporal y prevenir complicaciones graves.