En 2021 México fue catalogado como el cuarto país con más criminalidad en el mundo por el Índice Global de Crimen Organizado. Pero, ¿qué ocasiona esta ola delictiva? Aunque hay muchos factores que influyen en el aumento o la disminución de los delitos, uno de ellos podría ser el núcleo familiar.
Como parte del ciclo de conferencias Jueves de Derecho Civil, Norma Isabel de la Luz Echeverría, profesora de la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM, dictó una ponencia titulada “La importancia de la familia en la prevención del delito”.
Ahí comentó que la familia tiene una importante influencia en la personalidad. Es decir, las relaciones entre sus integrantes determinan valores, afectos, actitudes y modos de ser. Pero dentro de dicho núcleo también se pueden generar factores de riesgo para que los individuos cometan delitos.
“Si maltratamos a uno de nuestros hijos, si sufre violencia o permitimos que abusen de él, esos patrones podrían ser un componente de riesgo al asumir una conducta agresiva”, explicó la académica de la UNAM.
Asimismo señaló que es necesario dar a conocer la importancia de dicho núcleo en el desarrollo de los menores; su contribución para prevenir el delito, así como su papel en casos de reinserción social.
De hecho, este último punto es un tema que según la experta se ha dejado de lado; pero es relevante porque como sociedad deberíamos evitar la estigmatización. “Por ello, la apuesta sería hacia la prevención desde el seno familiar para contribuir a disminuir nuestros índices delictivos, más que pugnar por un aumento de penas […]” destacó.
La familia en el desarrollo infantil
Norma Isabel de la Luz, refirió que en la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL) 2021 publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI); se reveló que en el Sistema Penitenciario Nacional había una población de 200,000 personas privadas de su libertad; un 94.3% de varones y un 5.7% de mujeres.
Una parte de dicha población fue vulnerada en el seno familiar, según el documento. Por ejemplo en cuidados, agresiones sexuales o físicas. La experta dijo que si bien son situaciones que les dejaron marca, no significa que hayan replicado las mismas acciones, aunque sí pudieron haber influido en la comisión de delitos.
La experta indicó que padres y madres de familia deben mantenerse pendientes del contacto que tienen las infancias con su entorno. O bien, que estén alertas de su conducta. Expresó que es necesario que familia, escuela, sociedad y Estado, aporten “un granito de arena” para cambiar “la perspectiva de la niñez”.
Aunado a lo anterior, dijo que la atención psicológica es fundamental en la formación; “[…] por lo menos en las escuelas se debe trabajar a partir de edades tempranas, porque la autoestima que desarrollemos desde la infancia se verá reflejada en nuestra trayectoria personal”.
Finalmente dijo que no debemos esperar “a que sucedan las cosas para castigarlas”. Sugirió que una buena herramienta en la prevención y combate del delito podría ser una escuela para padres.
Personas privadas de la libertad en México
Cabe destacar que la ENPOL 2021 reveló que a nivel nacional, el 43% de las personas privadas de la libertad manifestaron que el motivo de su reclusión es por haber sido acusadas falsamente o implicadas en la comisión de un delito; el 40.9% se declaró culpable; el 10.4% no ha podido comprobar su inocencias y el 4.1 ayudó a cometer un acto delictivo.
Acerca de si se cometieron agresiones contra ellos y ellas luego de su detención, el 49.1% de los hombres y el 39.8% de las mujeres respondieron de manera afirmativa. Ambos sectores coincidieron que la mayoría de agresiones fueron patadas o puñetazos.
Respecto a la educación que reciben dentro de los centros penitenciarios, el 23% dijo que se encontraba estudiando para conseguir un grado escolar. Mientras que el 77% restante expresó que se inscribió a un programa educativo por falta de tiempo (19.7%), interés (15.4%), documentos, entre otras.