En México, la sociedad sigue sin aceptar del todo a la comunidad LGBTIQ+ de su población, pero existe una zona del país que tiene a las muxes, el tercer género el cual es sumamente respetado.
La muxes son parte importante de la cultura zapoteca, no son hombres ni mujeres, y son un ejemplo claro de la diversidad que existe en nuestro país.
Conoce a esta comunidad que participa en una festividad importante y que es respetada en su territorio, incluso, se les considera una bendición.
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¿Qué es Muxe?
Las muxes son de Oaxaca, pero es en Juchitán, en el Istmo de Tehuantepec donde más se encuentran, ellas están orgullosas de sus raíces zapotecas.
Ciencia UNAM dice que muxe son quienes nacieron biológicamente hombres, pero gustan de llevar un rol femenino. Hay aproximadamente 3 mil muxes en la región.
Este es el tercer género, para ellas no es ser gay ni homosexual, ser muxe es ser muxe. Ciencia UNAM dice que algunas si gustan de modificar sus cuerpos, pero no es algo que las caracterice.
Ellas afirman que siempre han existido y que tienen derecho a convivir con su comunidad como cualquier otra persona. Aprenden todo lo que las mujeres de su comunidad les enseñan y suelen hacer todo el trabajo doméstico.
No siempre ha sido aceptadas
Se puede decir que, actualmente, en sus comunidades es un orgullo tener dentro de la familia a una muxe, pero debido a La Conquista no siempre fue así.
La Conquista fue el momento donde a la población de la Nueva España se le enseñó que sólo había hombres y mujeres, ideas que hasta la fecha se tiene arraigadas.
La sociedad zapoteca reconoce actualmente a este tercer género, quienes las aceptan e incluso las consideran una bendición, esto lo dijo la Doctora Natividad Gutiérrez Chong, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
Según Ciencia UNAM, hay muxes que se casan con hombre o mujeres pero siguen tiendo su rol de muxes.
El apoyo maternal que tienen las Muxes
Poco a poco han sido aceptadas, pero les falta mucho camino que recorrer. A pesar de que no todos los padres las aprecian, muchos de ellos ya lo ven natural.
Las personas que apoyan más a esta comunidad son mayormente las mamás, quienes, según Ciencia UNAM, las motivan ya que las muxes pueden ayudarles en la casa.
Tener una hija muxe es tener a alguien más que se ocupe de las tareas del hogar y de cuidado hacia los hombres.
Su festividad
Esta comunidad ya es parte de la identidad etnosimbólica de los zapotecos, quienes están presentes en la celebración de Las Velas.
En esta festividad, las muxes se visten con el Huipil que usan las mujeres istmeñas, se ponen su falda florida, se embellecen con flores y se decoran con joyería de oro muy vistosa.
Ellas son un factor importante de esta celebración, quienes hacen parte de los adornos, la comida, la ropa y el arreglo personal.
Como podemos ver, en los pueblos indígenas de nuestro país se encuentran personas que se pueden considerar parte de la comunidad LGBTIQ+. Incluso, según el Gobierno de México, en la antigua Tenochtitlan pudo existir un nivel de aceptación de la homosexualidad.