Cada seis de enero los Reyes Magos conocidos como Melchor, Gaspar y Baltazar visitan los hogares para dejar regalos a las niñas y niños. De hecho, según cuenta la leyenda esta tradición se remonta al nacimiento de Jesús; cuando los tres sabios fueron guiados por una estrella muy brillante hasta el pesebre donde nació el Mesías y ahí le dejaron obsequios.
Pero, ¿sabes si el astro que los guió en realidad existió? A continuación te contamos.
La búsqueda Melchor, Gaspar y Baltazar
Julieta Fierro, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM, explicó que en el año cuatro a.C, el Rey Herodes, quien gobernaba Judea en esa época, recibió un presagio sobre el nacimiento de un niño hebreo que lo iba a destronar. Al conocer la noticia, Herodes se alarmó y “mandó a traer unos sabios de oriente para que buscaran evidencia del nacimiento del niño”.
Los sabios, eran los que hoy conocemos como Reyes Magos. Quienes, reciben el título de “magos” por ser poseedores de “sabiduría secreta”; haciendo referencia a sus conocimientos en astronomía, los cuales les permitieron identificar que en el cielo de la noche del nacimiento de Jesús había una estrella que sobresalía por su brillo.
Al seguirla, los astrónomos babilonios encontraron el pesebre y le hicieron un regalo: mirra, incienso y oro. “Los dos primeros son bactericidas muy importantes”, y “para las mujeres recién paridas era muy importante tener esas sustancias, para así asearse y no padecer muerte puerperal, se trataba de un regalo extraordinario”, aseguró Julieta Fierro.
Sin embargo, al enterarse de que Herodes no buscaba al “rey de los judíos” con buenas intenciones, los tres Reyes Magos escondieron el paradero del niño Jesús y nunca lo encontró.
De tal modo que este acontecimiento fue el que dio origen a la tradicional entrega de juguetes a las niñas y niños por parte de Melchor, Gaspar y Baltazar.
El astro que guió a los Reyes Magos
En diversos relatos, se dice que para llegar hasta el lugar donde se encontraba Jesús, los Reyes Magos siguieron el camino que iluminó un astro que brillaba en el oriente. Se refieren a la Estrella de Belén.
Alrededor de su existencia existen diferentes hipótesis. Una de ellas sugiere que Halley pasó por el año 12 u 11 a.C. Y otra menciona que pudo ser una estrella en explosión o supernova.
No obstante, para la investigadora universitaria en realidad se trató de un fenómeno astronómico diferente. Pues señaló que “se trataba de Júpiter, Saturno y Marte, que se ven como estrellas a simple vista, pero cuando pasan muy cerca se da una conjunción triple y parecen un solo astro”. Y de esta manera concluyó su explicación sobre el astro que guió a los Reyes Magos.