A raíz de que una alumna del CCH Sur, denunció que fue víctima de violación dentro del plantel, la comunidad de la UNAM manifestó inconformidad por la poca protección que tienen en sus instalaciones. Ante esto, la “máxima casa de estudios” informó que se implementarán medidas para reforzar la seguridad en los planteles y salvaguardar la integridad de la comunidad universitaria.

Mediante un comunicado, la Rectoría señaló que la UNAM se encuentra trabajando junto a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México para llegar al fondo de la agresión cometida contra la estudiante de quinto semestre.

Además, con el fin de deslindar responsabilidades, dio instrucciones a la Abogacía General para comenzar una investigación interna que ayude a determinar si hubo fallas o negligencia en la aplicación del Protocolo para la atención de casos de violencia de género en la UNAM.

Mientras que la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención a la Violencia de Género, tiene la tarea de revisar todos los casos de agresiones sexuales cometidos contra mujeres, de los que existe denuncia. Entonces se instalará una mesa de atención a la comunidad frente a la dirección del CCH Sur, en caso de que haya más denuncias.

En cuanto a la seguridad del plantel, la Rectoría compartió que la Dirección General del CCH, trabajará junto a las autoridades del campus sur para el control de acceso y la vigilancia; pues entre las sugerencias del alumnado se encuentra la credencialización como alternativa. Otras medidas son:

• Instalación de botones de emergencia.
• Reposición de las cámaras de vigilancia que fueron dañadas.
• Más mobiliario de iluminación.

La situación en CCH Sur

El pasado 17 de octubre, una alumna del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur, ubicado en Jardínes del Pedregal, reportó que sufrió una agresión sexual en uno de los baños de la institución. Sin embargo, al acudir a la oficina de asuntos estudiantiles, le dijeron que por falta de pruebas no había mucho que hacer. 

Posteriormente le permitieron comunicarse con un familiar y la canalizaron con la abogada de la institución, quien le pidió que “guardara silencio y no se acercara a ninguna feminista del plantel”. Y después la acompañó a interponer una denuncia en la fiscalía. Lo anterior, según un comunicado de la colectiva Feministas Organizadas Independientes del CCH Sur.

Dichos sucesos causaron indignación entre varios sectores que conforman la comunidad universitaria, pero especialmente, causó preocupación entre las mujeres de diversos planteles de la UNAM, quienes el 24 de octubre, asistieron a una marcha con rumbo a la rectoría, ubicada en Ciudad Universitaria. 

Al llegar, manifestantes encapuchados pintaron y causaron daños al edificio de rectoría y al mural de David Alfaro Siqueiros que data de 1950.  De hecho, la UNAM condenó estas acciones a través de un comunicado, en el que expresaron “las agresiones y los daños causados al patrimonio de la Universidad y, por tanto, de la nación, desvirtúan el fondo de la manifestación”.

Actualmente, la dirección del CCH Sur es ocupada por un grupo de jóvenes que exigen la destitución de la actual directora, Susana Lira; pues dicen que los avances para esclarecer el delito cometido contra su compañera, son lentos. Esto, según información de El Universal.