En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció a México como el primer país en haber eliminado la rabia transmitida por perros; y en 2021 la Secretaría de Salud reportó que se alcanzó un período de 15 años sin registro de esta enfermedad. Sin embargo, en 2022 al menos cinco personas se contagiaron de rabia, y tres de los casos fueron mortales.
Pero, ¿qué es la rabia y cómo se transmite? Te contamos qué dijo Jorge Francisco Monroy López, del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM.
Una enfermedad viral
Monroy López dijo en entrevista para UNAM Global, que “la rabia es una enfermedad viral que se transmite por contacto directo de la saliva de animales portadores con heridas recién abiertas en la piel de infinidad de especies”. La cual, “prácticamente todos los animales de sangre caliente podemos padecer, aunque no necesariamente todos la podemos transmitir”.
Agregó que los principales transmisores de la enfermedad son animales carnívoros y murciélagos “que son reservorios importantes porque son muy resistentes a la rabia, y prácticamente los únicos responsables de transmitir esta enfermedad al ser humano. La rabia es una zoonosis viral”.
Asimismo, señaló que “el perro es el principal transmisor de la rabia en todo el mundo. Históricamente, en México la rabia alcanzó índices muy elevados, llegamos a tener 80 o 90 casos en humanos al año; todavía en las décadas de 1970 y 1980 teníamos esos números.”
“Sin embargo, gracias al esfuerzo de muchos colegas y de muchas personas del sector salud se llevó a cabo un esfuerzo muy importante de campañas de vacunación antirrábica”. En 2021, la Secretaría de Salud informó que se aplicaron 194.6 millones de vacunas con el objetivo de combatir a la enfermedad, que ya tenía algunos años de haber sido eliminada en nuestro país.
Hasta que en 2022, se presentaron algunos casos de rabia en humanos, la mayoría de ellos ocasionados por mordeduras de murciélagos.
Casos recientes
UNAM Global informó que el primer caso mortal de rabia en humanos en más de una década fue en abril del 2022 cuando el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) notificó que un hombre de 41 años que residía en el municipio de El Salto, Jalisco, falleció a causa de este virus, que le fue transmitido por la mordida de un murciélago hematófago.
Mientras que en diciembre del mismo año, la Secretaría de Salud de Oaxaca dio a conocer que tres menores de edad fueron internados en un hospital de dicha entidad, pues los hermanos de ocho, siete y dos años de edad sufrieron mordeduras de murciélagos. Los niños de ocho y siete años fallecieron, pero la menor de dos se recuperó favorablemente.
Por otra parte, en Nayarit se reportó que una mujer contrajo rabia al ser mordida por su gato que no contaba con la vacuna contra dicha enfermedad. Los síntomas se presentaron unas semanas después del ataque del felino.
“Los casos que se llegan a presentar –como el caso de Jalisco en abril– es por mordedura de murciélago hematófago, aunque a veces son de otras especies, como zorrillos y mapaches, animales que también se llegan a enfermar y transmiten el virus, pero como no tenemos tanto contacto con ellos el riesgo es mucho menor; allí se da, no sólo porque los animales tienen rabia, sino porque ocurre en sitios muy alejados de los servicios médicos. No reciben una atención oportuna después de recibir una agresión”, comentó el especialista.
¿Cuáles son los síntomas de la rabia?
Al ser una enfermedad que requiere de tratamiento oportuno para disminuir la mortalidad, es importante mantenernos pendientes de los siguientes síntomas en nuestras mascotas:
- Cambio de comportamiento.
- Hiperestesia: brinca o presenta dolor al tacto.
- Hiperacusia: reacciona con molestia a ruidos fuertes.
- Fotofobia: huye de la luz y pasa más tiempo en lugares cerrados, oscuros o alejados.
- Dificultad para beber agua, debido a la parálisis en los músculos de la deglución. También babean y generan espuma.
- Se ven tristes o se ponen agresivos, “por eso se llama rabia, se enojan con mucha facilidad, se notan cambios en la mirada –se empieza a ver perdida, y de hecho las pupilas se ven de diferente tamaño–, el animal está hipersensible a todo el ambiente”, explicó el académico.
De igual manera, Monroy López subrayó que “conforme avanza el cuadro de la enfermedad, es común que los animales con rabia pierdan la noción de los vínculos y relaciones familiares que tenían. Pueden agredir sin compasión a su propio dueño”. Y “finalmente se quedan quietos, temblando y mueren, normalmente de un paro cardiorrespiratorio”.
Por lo anterior, es que el experto hizo énfasis en que “es muy importante que perros y gatos estén vacunados, por lo que los propietarios y responsables de éstas y otras especies animales deben acudir al veterinario para asesorarse respecto de las vacunas y demás medidas de prevención contra la rabia”.