Hay un par de días al año en los que la sombra deja de acompañar a la gente que vive en algunos lugares del planeta cercanos al ecuador.
Se los conoce como “días sin sombra” y se dan en regiones como el sur de México, Centroamérica y el Caribe, así como en el norte de Sudamérica.
Y es que solo entre los trópicos de Cáncer y Capricornio es en donde se da este fenómeno, según explica el doctor Salvador Cuevas Cardona, un físico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En México ocurre en un primer momento entre la segunda mitad de mayo y la primera de junio de cada año. Y se repite entre junio y agosto, dependiendo de la ubicación de cada lugar.
¿Qué es lo que ocurre?
Como explica Cuevas Cardona, “con el sol cenital, al mediodía, de repente no hay sombra”.
“Ese día puedes colocar un bastón o ver un monumento que tenga forma de columna y notar que no tiene sombra”, señala el investigador de la UNAM.
Según explica en su página web el Dr. Ismael Arturo Montero García, “el paso cenital del Sol ocurre cuando la posición del astro es completamente vertical, ocupando el lugar más alto en el cielo”.
“Esto sucede únicamente dos días al año, durante los cuales no se proyecta sombra lateral alguna al mediodía. El fenómeno sólo es perceptible en las regiones situadas al sur del Trópico de Cáncer y al norte del Trópico de Capricornio”, explica Montero García.
“Más al norte y más al sur, el Sol nunca llega al cenit. La fecha difiere según la latitud, lo cual obedece a la inclinación de la Tierra; así pues, el Sol ilumina a plomo distintas zonas del planeta en diferentes fechas”.
Por su parte, Cuevas Cardona señala: “El hecho de que la Tierra esté girando alrededor del Sol, y la inclinación vaya cambiando a lo largo de su órbita en el año, hace que el Sol vaya ‘subiendo’ con respecto al horizonte hasta que llegue exactamente a punto sobre nuestras cabezas“.
El experimento
La semana pasada pudieron experimentar este fenómeno los habitantes de Ciudad de México. Algunos estudiantes se reunieron en una plaza para presenciar el efecto en compañía de Cuevas Cardona y otros expertos.
Como pudieron comprobar, un cilindro puesto en posición vertical sobre el suelo no tuvo sombra por un par de minutos cerca del mediodía, que es el único momento en que se da este fenómeno.
En diferentes lugares de México (y de los países de la región intertropical) el fenómeno se da en momentos diferentes. Incluso en zonas de una misma ciudad puede darse en días contiguos diferentes.
Desde la antigüedad
El fenómeno es conocido desde la antigüedad.
Los pueblos prehispánicos, entre ellos los mexicas y los mayas, gozaban de grandes conocimientos astronómicos y realizaban comprobaciones de la exactitud de sus calendarios mediante el sol cenital.
En los vestigios de ciudades como Teotihuacán, Monte Albán y Xochicalco hay edificaciones o cavernas con un orificio que les permitía a los astrónomos de la época registrar el momento en el que el sol estaba ubicado exactamente en el cenit.
“Hay un número de días entre un paso cenital y otro, lo que les permitía calcular su calendario con mucha precisión“, explica Cuevas Cardona.
Incluso, existe una teoría del astrofísico Jesús Galindo sobre la fundación de la antigua Tenochtitlan, la ciudad mexica en la que se asienta Ciudad de México actualmente.
Se sabe con cierta certeza que se fundó en 1325. La investigación de Galindo sugiere que podría haber ocurrido el 17 de mayo de 1321, cuando ocurrió el sol cenital aquel año.