¿Por qué nos sentimos agotados después de una intensa jornada laboral? nuevas investigaciones, recopiladas en el artículo Why thinking hard makes us feel tired, publicado por Nature y recuperado en UNAM Global, demuestran que el esfuerzo mental puede tener un impacto significativo en la fisiología del cerebro, lo que resulta en fatiga cognitiva.
La fatiga cognitiva es un fenómeno familiar, pero ¿cómo es posible que el cerebro se sienta cansado? Un reciente estudio publicado en Current Biology ofrece algunas respuestas a esta pregunta.
Según el estudio, las tareas mentales difíciles pueden causar una acumulación de glutamato en el cerebro, una molécula importante para la señalización celular.
Este aumento de glutamato puede provocar cambios en la fisiología cerebral y causar fatiga cognitiva.
¿Cómo es el tipo de fatiga?
Pablo López, especialista del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) menciona que la fatiga cognitiva es un concepto amplio, pues presenta distintos síntomas:
“Se trata de un estado, reversible, que presenta distintos síntomas como el aburrimiento, cansancio, desgano y pérdida de interés. Se caracteriza también por problemas en la atención, en la concentración, en la memoria y en la velocidad de procesamiento.”
Resumiendo, la fatiga cognitiva es una dimensión de la fatiga que se separa del síndrome de fatiga crónica, que ya sí representa una entidad psicopatológica que amerita atención especializada.
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Para la vida diaria presenta como consecuencia una fatiga continua, pues nos encontramos agotados cuando hacemos un sobreesfuerzo.
La fatiga cognitiva es un problema importante en muchos trabajos, especialmente aquellos en los que incluso una pequeña pérdida de concentración puede tener graves consecuencias, como en el control del tráfico aéreo.
Por lo tanto, es fundamental comprender cómo los trabajadores reaccionan ante trabajos mentales de alto riesgo y cómo se recuperan de ellos.
Pero este nuevo estudio de Antonius Wiehler, es un paso importante hacia una mejor comprensión de este problema.
Experimento con agotados
El neurocientífico cognitivo del Paris Brain Institute, Antonius Wiehler, y su equipo realizaron un experimento con 40 participantes.
En el experimento 24 de ellos completaron una tarea mentalmente exigente y aburrida, mientras que los otros 16 completaron una tarea similar pero más fácil, ambas tareas duraron un poco más de seis horas con dos descansos de 10 minutos.
Mientras los participantes se concentraban en sus tareas, el equipo de Wiehler utilizó la espectroscopía por resonancia magnética para medir los niveles de glutamato en la corteza prefrontal lateral del cerebro.
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Los resultados demostraron que los participantes que realizaron la tarea más difícil acumularon más glutamato en el cerebro que los que completaron la tarea más sencilla.
Además, estos participantes tenían más probabilidades de elegir una recompensa inmediata en lugar de una recompensa mayor a largo plazo.
Wiehler espera usar estos hallazgos para aprender más sobre cómo recuperarse de la fatiga cognitiva:
“Sería fantástico poder entender mejor cómo se restablecen los niveles de glutamato: ¿Es eficaz el descanso? ¿Cuánto tiempo deben durar los descansos para tener un impacto positivo?”, explicó.
Ahora que se ha establecido un sistema para medir los cambios metabólicos en respuesta a la fatiga mental, Martin Hagger, psicólogo de la salud en la Universidad de California, espera que otros investigadores intenten esta aproximación.
Según él, “los medios para detectar esto hasta ahora no han sido lo suficientemente sensibles, por lo que esta investigación abre el camino para que los investigadores futuros exploren la fatiga cognitiva”.