Estar feliz no solo trae beneficios en tu estado de ánimo, la salud mental también tiene ventajas para tu cartera por ello las empresas han implementado la brain economy; es decir, la valoración de las capacidades cerebrales como un activo importante. Y, aquí te explicamos cuáles son las ventajas de un cerebro feliz, de acuerdo con el Tec de Monterrey.

En lugar de presionar a sus empleados, el Tec de Monterrey recomienda que los empresarios busquen estimular la felicidad y la creación de ambientes positivos, en los que las personas sufran menos para que aprovechen al máximo sus capacidades cerebrales.

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¿Qué beneficios económicos trae un cerebro feliz?

De acuerdo con el Tec, un cerebro feliz desarrolla habilidades como el autocontrol, inteligencia emocional, creatividad, compasión, altruismo, pensamiento sistémico y flexibilidad cognitiva. Sobre todo ayuda a que las personas sean productivas y den el máximo provecho en su vida laboral.

Estas habilidades son fundamentales para la economía digitalizada, ya que ayudan a que los empleados sean productivos; de lo contrario, se perderían 2.5 y 8.5 billones de dólares anuales en la economía mundial, que representan la productividad, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

El estrés y no ser feliz cuesta más que el dinero: Tec

Además de las pérdidas económicas, el estrés genera un daño crónico sobre diferentes órganos, de acuerdo con TecScience. También, hace que las personas vean afectada su capacidad de aprender y recordar información.

Los daños crónicos más graves que genera el estrés son los siguientes:

• Infartos cardiacos y cerebrales.
• Problemas de obesidad.
• Adicciones.
• Trastornos de depresión y ansiedad.
• Síndrome de burnout.

¿Qué es el burnout?

El burnout es el agotamiento que se genera tras estar expuesto a episodios de estrés crónico en el lugar de trabajo. Este síndrome hace que las personas siempre se sientan cansadas, incluso si acaban de llegar al trabajo debido a que el ambiente no es favorable.

Aunque este no afecta otros ámbitos de la vida, porque una persona solo lo sufre al pensar y estar en el trabajo, tiene repercusiones en el ámbito laboral como el no rendir lo suficiente al tener agotamiento energético, sentir negativismo o cinismo con la carga de trabajo y reduce la eficacia profesional.

Ante estas repercusiones ocasionadas por el estrés y malos ambientes laborales, el Tec recomienda que los empleadores se encarguen de generar un buen ambiente laboral; sin estrés, con liderazgo, compromiso y que cuide la salud mental de los trabajadores. Con todo ello, podrá hacer que sus empleados tengan un cerebro feliz y beneficios económicos para ambas partes, al no perder la productividad.