Los Juegos Olímpicos son un evento deportivo internacional de gran magnitud, en el cual participan atletas de todo el mundo en diversas disciplinas deportivas. Son organizados por el Comité Olímpico Internacional (COI) y se celebran cada cuatro años.
Estos se inspiraron en los antiguos Juegos Olímpicos que se celebraban en la antigua Grecia, en la ciudad de Olimpia, hace más de 2 mil años.
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Los Juegos Olímpicos no solo representan lo más alto de las competencias deportivas, sino también un escenario donde los límites del rendimiento humano son puestos a prueba.
Entonces ¿hasta dónde pueden llegar los deportistas?
De acuerdo con información de Gaceta UNAM, con la llegada de los Juegos Olímpicos de París 2024, el escenario de establecer límites del rendimiento humano regresa. Y la ciencia ofrece algunas respuestas.
Ricardo Méndez Fragoso, doctor en Ciencias y Lázaro Morales Acosta, doctor en Ingeniería, ambos de la UNAM, coinciden en que varios factores presentes en los reglamentos deportivos contribuyen a que se sigan rompiendo récords mundiales.
Además, la Dirección de Medicina del Deporte de la UNAM, está convencida de que el ser humano no tiene límites. Siempre y cuando la ciencia esté de su lado.
El conocimiento en áreas como la nutrición, la psicología deportiva y la recuperación ha avanzado enormemente. Los atletas de élite ahora cuentan con equipos de expertos que monitorean todos los aspectos de su salud y bienestar, asegurando que estén en su mejor forma física y mental al momento de competir.
La personalización de los entrenamientos y la atención al detalle en la preparación física y mental también son factores clave que permiten a los deportistas alcanzar nuevas alturas.
Los especialistas señalaron que un atleta de alto rendimiento puede considerarse “un paciente en estado crítico” debido a las exigencias extremas a las que se enfrenta.
Los atletas deben tener cualidades excepcionales y límites muy elevados, lo que requiere un cuidado específico de su salud.
Ejemplos de casos específicos
Restricciones biológicas: el biólogo Mark Denny propone que ciertas disciplinas deportivas han llegado a su máximo potencial debido a las limitaciones biológicas
Usain Bolt: el atleta jamaiquino marcó el límite en los 100 metros planos con un registro de 9.58 segundos en Berlín 2013. Esto gracias a la exigencia de un entrenamiento complejo y las características corporales de este atleta.
Michael Phelps: la natación también se vio beneficiada por condiciones que favorecieron sus récords como la adaptación en el diseño de las albercas.
Los Juegos Olímpicos han sido un lugar de distintos logros atléticos. Cada edición de los juegos trae consigo récords, nuevos talentos emergentes y momentos inolvidables que capturan la imaginación del mundo.
Pero más allá de las medallas y las victorias, los Juegos Olímpicos son un testimonio del espíritu humano y su capacidad para superar desafíos.
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Las historias personales de los atletas llegan a ser inspiración y motivación. Los Juegos Olímpicos están cubiertos de narrativas que destacan la resiliencia y la determinación humana.
Agregando los avances continuos en ciencia y tecnología, y una comprensión cada vez mayor de lo que el cuerpo humano puede lograr, las posibilidades parecen infinitas. Los Juegos Olímpicos seguirán siendo el escenario donde los límites del rendimiento humano se empujan cada vez más allá.