Son muchos los factores que determinan la calidad de vida de alguien: cuestiones económicas, de salud, laborales, etcétera. Sin embargo, hay un elemento que usualmente no se toma en cuenta al tratar de entender los procesos y comportamientos sociales, se trata de la felicidad.
Información divulgada en el sitio Our World in Data, de Oxford Martin School, revela que existe una relación entre la satisfacción de las personas y el ingreso per cápita de un país. De este modo, se dio a conocer que las naciones con menores niveles de satisfacción registran un ingreso bajo, contrario al caso de regiones con niveles de satisfacción altos.
Este tipo de datos posiblemente pasan desapercibidas en muchas estimaciones realizadas sobre población, pero no para la Universidad Tecmilenio. A través del Instituto de Ciencias del Bienestar y la Felicidad, toman información de todo el mundo para estudiar, investigar y plantear soluciones. Su fin es mejorar la calidad de vida de su comunidad y quienes la rodean.
Experiencia de varios años
En 2013 nació este instituto, inspirado por acercamientos al tema de universidades extranjeras. Ahora, el objetivo sigue siendo llevar esta materia a estudios y planeación de desarrollo no solo de nuestro país sino a la región.
“Durante nuestra creación encontramos que en 2008 y 2009, en Harvard, se había dado una clase sobre felicidad y había sido la más popular hasta ese momento. También vimos que hay más de 20 años de estudios en temas sobre lo que nos hace sentir bien. Así empezamos a desarrollar estas áreas de trabajo en nuestra comunidad. Ahora, también ayudamos a otras instituciones para introducir temas de bienestar a su currículum”, declaró Rosalinda Ballesteros, directora del Instituto.
Las funciones de este organismo van más allá de ofrecer asesorías o recomendaciones en el quehacer diario de la institución. Su enfoque en la aplicación de prácticas a favor del bienestar y la felicidad se aplica en todas las áreas de la escuela, formando así parte integral de la educación de los alumnos.
“Somos parte de la estructura de la universidad. Estamos al mismo nivel de áreas tradicionales como el Departamento Académico y el Administrativo, así todos los procesos tienen el distintivo del bienestar. También, todas las y los estudiantes llevan un curso sobre principios de bienestar y de felicidad, para entender cómo manejarlos e, incluso, para ayudar a otros a lograrlo”, añadió la directiva.
México: buscan aplicar medidas para el bienestar
Uno de sus objetivos es realizar investigaciones que permitan estudiar las tesis expuestas en los trabajos de otros países. De esta forma, buscan determinar si pueden aplicarse algunas de estas propuestas en México, para mejorar la calidad de vida de la población.
“Tenemos un área de investigación, nos interesa mucho comprobar aquí los estudios que se han hecho en todo el mundo. Queremos replicar esto en México y saber si aplica el resultado de diversas organizaciones en otros países donde se ha registrado un aumento en la productividad, reducción de rotación y ausentismo”, agregó Ballesteros.
También, desde 2013 han realizado diversos eventos de alcance masivo donde promueven diferentes maneras de llevar los principios del bienestar a distintos ámbitos de la vida profesional de estudiantes y egresados, esto cuando ya son parte de alguna empresa.
“Nuestro primer evento reunió a 800 personas en un auditorio en Monterrey, pero el que tuvimos hace un año logró reunir a 50 mil, de 169 países gracias a las transmisiones en vivo. Estos meses hemos hecho jornadas con webinars para dar información sobre bienestar emocional en tiempos de confinamiento. También hemos hablado sobre modos de generar resiliencia en ambientes organizacionales a través de factores de liderazgo”, agregó la experta.
Ballesteros enfatizó que son múltiples los esfuerzos que se llevan a cabo dentro del instituto. Todos estos con la finalidad de aproximar el tema a diferentes ambientes donde las y los mexicanos se desenvuelven. Al final, el objetivo es que las personas logren tener una mejor calidad de vida y que sean felices.
“El mundo es retador. Los ciclos económicos y las dificultades que hemos vivido recientemente representan un reto mayor. Por eso, es importante incorporar todos estos temas dentro de la formación integral de nuestra comunidad”, concluyó Ballesteros.
En contexto
La Universidad Tecmilenio creó en 2013 el Instituto de Ciencias de la Felicidad en México. Esta dependencia fue la primera en su tipo en el país y tiene por objetivo promover y desarrollar un ecosistema de bienestar que contribuya con la transformación de la vida de los estudiantes del Sistema Tecnológico de Monterrey y de la comunidad en general.
El Instituto se basa en cuatro líneas de acción: programas de capacitación para profesores, programas académicos para alumnos, espacios de bienestar, y educación para todo público. Su página de internet es: www.cienciasdelafelicidad.mx