Para muchos, Navidad puede ser un tiempo de alegría, amor, compartir momentos familiares, pasarla en casa en compañía de otros, en general, una celebración llena de buenos ratos. Sin embargo, no creas que en realidad lo es para todos, pues se ha demostrado que es cuando discutimos más y estas son las razones.
De acuerdo con un estudio realizado por la prestigiosa Universidad de Harvard, existen ciertas razones del por qué discutimos más en Navidad y es probable que no hayas estado exento de al menos una de ellas y en su momento no te diste cuenta.
Desde luego, esto no quiere decir que todas las personas atraviesen este tipo de situaciones en plena Navidad, pero puede llegar a suceder y en caso de ser así, que sepas es algo “normal” dados los diferentes factores que influyen para que, en lugar de risas, se generen discusiones familiares.
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¿Los regalos son una razón del por qué discutimos en Navidad?
Quién hubiera dicho que comprar regalos para la familia, la pareja, amigos o compañeros de trabajo formaría parte de las razones por las que discutimos en Navidad. La verdad es que la mayoría de las personas más de una vez se han visto en el aprieto de tener que obsequiar algo en esta temporada.
Y es una de las razones porque puede ser un generador de preocupaciones financieras, recuerda que es una temporada alta en la que todos buscan algo que dar.
El estrés por cumplir con este regalo para alguien más, los gastos que implican y, desde luego, el ambiente de estrés en las compras, se convierte en un motivo para provocar enfado en las personas.
Recordar también provoca mal humor
No es mentira que, así como Navidad es una época del año para crear buenos recuerdos, también lo es para traer a la memoria unos no tan gratos. Es normal ver cómo muchos de manera inconsciente recuerdan a personas que probablemente ya no estén con ellas, momentos que compartieron, etc.
De acuerdo con lo investigado por Harvard traer a la memoria esos buenos, malos y tristes recuerdos en plena temporada navideña, causa en muchos un golpe de realidad difícil de afrontar.
Si a esto se suma el sentimiento de soledad, podrás imaginar la revolución de emociones nada felices que se genera.
¿Discutamos más en Navidad por ingerir alcohol?
La respuesta es un sí rotundo, aunque claro está, no en todos tiene este efecto. Pero sí es causante de que en algunas personas provoque dicha reacción, debido en gran parte a su capacidad para hacer perder la compostura y perder más fácil la calma.
De seguro habrás visto a alguien una vez perder la serenidad al momento de ingerir alcohol. Además, así lo revela Universidad de Harvard, facilita el que las personas caigan en provocaciones incluso por un mínimo comentario, provocando así un impulso por discutir.
¿Qué hay de las emociones?
Es común escuchar a las personas decir que cuando no logran controlar sus emociones se vuelven o encuentran vulnerables frente a los demás, si te ha pasado es probable que entiendas de mejor manera esto.
Pero es justo esta sensación de vulnerabilidad que puede provocar el mal manejo de mociones lo que genera un estado de alarma constante, nos mantiene a la defensiva ante cualquier situación o persona que, al mínimo movimiento podemos generar conflictos.
En Navidad es normal sentirse abrumado por diferentes tipos de emociones y está relacionado en gran parte, con este asunto de recordar momentos tristes o dolorosos que por ende, ponen las emociones a flor de piel, complicando el poder canalizarlas.