Harvard revela cómo evitar los nervios al hablar en público
¿Te ganan los nervios cuando te toca hablar en público? Olvídate de eso con los consejos de una experta de la Universidad de Harvard
Foto: PexelsMarjorie North es una consultora política de la Universidad de Harvard, quien compartió diez consejos que si practicas de manera constante te ayudarán a evitar los nervios al hablar en público, y si bien es posible que no puedas deshacerte de los nervios por completo, puedas al menos aprender a minimizarlos.
Y es que si eres de las personas que cuando le toca hablar en público empieza a sentir que le sudan las manos y que le cuesta trabajo decir lo que quiere expresar, no te preocupes, no eres la única persona a la que le ganan los nervios, esto es más común de lo que crees, pero que afortunadamente se puede disminuir con estos consejos.
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¿Cómo evitar los nervios al hablar en público?
De acuerdo a Marjorie North, pocas personas son inmunes al miedo a hablar en público, pero hay muchas formas de afrontar esta ansiedad y aprender a pronunciar un discurso memorable y de acuerdo a la experta, algunos consejos son los siguientes:
El nerviosismo es normal
Todas las personas sienten ciertas reacciones fisiológicas, como palpitaciones fuertes en el corazón y temblores en las manos, pero no significa que vas a rendir mal o que harás el ridículo. Algunos nervios son buenos, la descarga de adrenalina que te hace sudar también te hace estar más alerta y preparado para dar lo mejor de ti.
Conoce a tu audiencia
Antes de comenzar a redactar tu discurso, piensa a quién va dirigido. Aprende todo lo que puedas sobre tus oyentes. Esto te ayudará a determinar la elección de palabras, el nivel de información, el patrón de organización y la declaración motivacional.
Organiza tu material
Crea el marco de tu discurso. Escribe el tema, el propósito general, el propósito específico, la idea central, los puntos principales y asegúrate de captar la atención de la audiencia en los primeros 30 segundos.
Presta atención a tu audiencia
Mantén la atención en tu audiencia y evalúa sus reacciones. En base a ello, ajusta tu mensaje para que sea lo más flexible.
Deja que tu personalidad se manifieste
No trates de ser el centro de atención, simplemente sé tú mismo. Con esto generarás mayor credibilidad si tu personalidad se hace notar, y tu audiencia confiará en lo que tienes que decir.
Usa el humor
Incluye una anécdota divertida en tu presentación y sin duda captarás la atención de tu audiencia. A los espectadores generalmente les gusta que los discursos tengan un toque personal, y una historia puede brindar eso.
No leas a menos que sea necesario
Leer un guion o una diapositiva rompe la conexión interpersonal. Si mantienes el contacto visual con el público, podrás concentrarte en ti mismo y en tu mensaje.
Usa tu voz y tus manos de manera efectiva
La comunicación no verbal transmite la mayor parte del mensaje. Una buena forma de expresarse no llama la atención, sino que transmite las ideas del orador con claridad y sin distracciones.
Cierra con un final dinámico
Comienza tu discurso con una estadística sorprendente, una anécdota interesante o una cita concisa. Termínalo con un resumen y una declaración contundente que tu audiencia seguramente recordará.
Utiliza las ayudas audiovisuales con prudencia
Si las utilizas demasiado, se puede romper la conexión con tu público. Recuerda, deben mejorar, aclarar el contenido o captar y mantener la atención de la audiencia.
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¿Te ganan los nervios cuando te toca hablar en público? Olvídate de eso con los consejos de una experta de la Universidad de Harvard