Es probable que al caminar por la calle o en el transporte público hayas experimentado algún tipo de violencia sexual; pues según cifras de la UNAM, en la Ciudad de México el 96.3% de las usuarias han sido víctimas de estas agresiones. Sin embargo, aprender sobre defensa personal, podría ayudarnos a sentir menos vulnerables ante estas situaciones.

De hecho, debido a la problemática de violencia que impera en nuestro país, en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán de la UNAM imparten un curso de defensa personal. 

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El curso que se abre cada semestre, va dirigido a estudiantes de la comunidad universitaria sin importar su género, y tienen el propósito de brindarles técnicas físicas para defenderse, neutralizar a su agresor y aprender a huir sin poner en riesgo su bienestar y bajo.

De acuerdo con Miguel de Jesús Zamora Liévano, responsable del equipo representativo de taekwondo y coordinador de los talleres de defensa personal de la FES, destacó que parte de su programa es “enseñar defensa personal pero de una manera responsable” y cuidando las necesidades de quien ejercerá estas herramientas.

Asimismo, para UNAM Global, Zamora Liévano destacó que se les enseña a mantenerse alertas en el entorno, para evitar situaciones de riesgo.

¿Cuáles son los beneficios de tomar el curso de defensa personal?

Desde que el curso de defensa personal se puso en marcha se han impartido 54 sesiones a más de 979 integrantes de la comunidad universitaria y la mayoría son mujeres. 

Según la experiencia de las estudiantes que se han integrado en otros semestres, uno de los beneficios que les generó el curso fue adquirir confianza durante situaciones de vulnerabilidad. 

Por ejemplo, la alumna de Ingeniería Civil, Mitzy Castillo Tejeda, señaló que con el curso aprendió a no poner lo material sobre su integridad y a poner atención en las actitudes de las personas para evitar ser víctima de una agresión.

Si te animas a tomar el curso aprenderás varias técnicas de defensa, pero algunas de las que muestra el instructor son las siguientes: 

• Si alguien te toma del cabello, puedes tomar la mano o brazo del agresor para provocar una palanca y jalarlo al piso.
• En caso de que se torne más violenta la situación, por ejemplo, que alguien intente ahorcarte desde el frente, puedes dar un pisotón o una patada para buscar derribar al agresor, salir de la situación y buscar ayuda.

“…sí, los hombres tienen mayor fuerza, eso siempre va a ser un hecho, pero tú puedes tener una ventaja técnica. Una ventaja en la que sepas dónde golpear, con qué precisión, cómo hacerlo, y dónde hacerlo”, señaló la estudiante Mitzy Castillo.

¿Cómo sé si he sufrido violencia sexual?

No existe solo un tipo de violencia sexual, incluso algunas formas son tan sutiles que identificarlas es complicado. Según informó UNAM Global, van desde las miradas morbosas  (81.7), piropos obscenos  (81.2), chiflidos hasta el tocarte sin tu consentimiento (50.9) y el exhibicionismo (25.8).

Aunque también existen otras como las ocasiones en que se recargan con fines de frotarse (65.8), ofensas o denigraciones (57.3), amenazas o amagos de abuso (53), nalgadas (37.1), susurros al oído (24), masturbación (23.5), o cuando alguien sigue a una mujer  (22.4).

La violencia en número

De acuerdo con cifras del INEGI, en México, 70.1% de las mujeres experimentó al menos una situación de violencia en su vida. El ámbito de mayor prevalencia es el comunitario (45.6%), le sigue el entorno en pareja durante su última relación  o la actual (39.9%), a lo largo de su vida escolar (32.3%) y en su vida laboral (27.9%).

Asimismo, la institución destacó que dentro del ámbito comunitario la calle y el parque son los lugares donde las mujeres dijeron que ocurre la violencia.