Estudiantes de universidades públicas y privadas del país han demostrado mayor interés en continuar con sus estudios en sistemas online e híbridos. Esto según el estudio de la firma consultora EY Parthenon donde se analiza cómo ha cambiado la educación superior desde el año pasado.
El estudio reveló que en los primeros meses de la pandemia la popularidad de modelos híbridos de educación se ubicaba en el 3%, y hoy se encuentra en 14%. Además, las y los estudiantes han expresado un incremento en su interés por estudiar completamente en línea; con una disminución de preferencia por los esquemas presenciales, que pasaron del 92% al 80%.
“Lo que podemos ver es que una buena parte de estudiantes acostumbrados al modelo presencial ahora valoran la flexibilidad que ofrecen los programas online e híbridos. Están dispuestos a estudiar de modo que unos días vayan a la escuela y el resto lo pasen a distancia. Esta tendencia puede ser una oportunidad para que las universidades tengan un mayor alcance, además de atraer a más estudiantes”, comentó Ángel Estrada, representante de EY Parthenon.
AGREGAR VALOR A LA EDUCACIÓN DIGITAL
Aun así, pudo observarse un descontento por parte de las y los universitarios respecto al pago de sus colegiaturas pues el 88% cree que no es correcto pagar la misma cantidad por un sistema presencial que por uno en línea.
Sin embargo, se identificaron algunas opciones que los harían sentirse más conformes. Una de ellas es que las escuelas añadan elementos extra a sus planes educativos para enriquecer la experiencia virtual.
Entre estos valores agregados, a las y los estudiantes les interesa obtener servicios de bienestar, la posibilidad de tomar clases con profesores y grupos de otros países, ayuda para conseguir empleo, plataformas que promuevan el ejercicio y mayor capacitación a las y los profesores, junto a cursos bilingües.
“Los indicadores nos muestran que muchos estudiantes no creen que se deba pagar lo mismo por estudiar en los campus o en casa. Aunque nos han dado algunas pautas para ofrecerles diversos beneficios. Esto es una oportunidad para que las escuelas evalúen sus servicios y hagan de la experiencia digital algo más agradable”, añadió Estrada.
CLASES ASINCRÓNICAS
El estudio también abordó el posible futuro de la educación superior respecto a las tendencias actuales. Dentro de los escenarios que podemos esperar en este sector se encuentra el de un gran crecimiento de las plataformas para desarrollar habilidades, ya sea para enriquecer los aprendizajes vistos en clase o para adaptarse a los cambios del campo laboral.
Además, podemos esperar un incremento en la presentación de clases asincrónicas, es decir, segmentos grabados a los que podrá accederse en cualquier momento del día.
“Habrá un mayor número de escuelas que desarrollen modelos de clases asincrónicas, sesiones grabadas y no en vivo que permitirán a las y los estudiantes acceder a cursos en diferentes momentos e impartidos por las y los profesores mejor evaluados o que ofrecen una clase muy específica. Esta será una gran propuesta de valor por parte de las instituciones”, agregó Ángel Estrada.
El analista de EY Parthenon cree que la estructura de los campus de las universidades puede cambiar; pues, de adaptarse a las exigencias de modelos híbridos por parte de sus estudiantes, habrá más posibilidades de crear espacios dirigidos a este modelo educativo. Así, podrían verse reducidos en tamaño pero optimizados en alcance.
“Se puede repensar la infraestructura de un campus tradicional. Mientras haya más estudiantes en el modelo híbrido, los planteles pueden cambiar. Esto abre la puerta a que las instituciones amplíen su presencia regional con una inversión menor y puedan instalar espacios de reunión para regiones de difícil acceso a los que solo se tenga que asistir una o dos veces al mes”, finalizó Estrada.