¡Es hoy, es hoy! Si te salió el Niño Dios en la Rosca de Reyes, entonces seguramente ya estás preparando los tamales para la familia, ¿o no? Y es que como cada 2 de febrero, en el Día de la Candelaria no pueden faltar en nuestra mesa estos tradicionales alimentos. Pero, ¿sabes de dónde surge la costumbre en México?
El doctor Ángel Méndez Montoya, profesor investigador del Departamento de Ciencias Religiosas de la IBERO, explicó que el Día de la Candelaria es otra muestra del mestizaje de religiones y de culturas, las cuales, abrieron paso al mundo que conocemos actualmente. Particularmente, en México, comer tamales cada 2 de febrero hace referencia a ritos de culturas originarias, así como la adoración a sus dioses.
Asimismo, según el académico, la celebración del Día de la Candelaria atiende al mandato bíblico del Antiguo Testamento que señala que las mujeres deben ir al templo luego de 40 días de dar a luz. Esto con el objetivo de presentar a su hijo recién nacido y para “purificarse”. Mientras que, en la tradición católica, la festividad tiene lugar 40 días después de la Navidad.
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Día de la Candelaria, una mezcla de culturas
De acuerdo con el experto de IBERO, comer tamales el 2 de febrero de cada año, se remonta al mundo prehispánico. El Día de la Candelaria “se va mezclando el mundo prehispánico con el mundo cristiano. A su vez, el mundo cristiano hereda o trae consigo tradiciones del mundo hebreo”, detalló.
En el contexto prehispánico, “el 2 de febrero coincide con la fiesta del dios Tláloc y su esposa, la diosa Chalchiuhtlicue. Además de los dioses del agua, del mar, del agua, de los ríos, y es el día para sembrar”, abundó el investigador.
Para Méndez Montoya, esto tiene que ver con la agricultura y la astronomía. También se asocia con el Sol, los cambios de solsticios y la comida. En tanto, en los ritos romanos y griegos, el 2 de febrero era una fecha en la que se acostumbraba celebrar a Saturno. De igual manera, se utilizaba para la cosecha y la siembra.
Al respecto, el profesor apuntó que en el México prehispánico, “antes de que llegaran los españoles, se hacía una gran fiesta para celebrar a los dioses que nos van a ayudar para la siembra”.
Después de que los españoles tocaran tierras mexicanas y llevaran a cabo su proyecto de evangelización e interculturación, la fiesta de los tamales, el atole y la siembra de maíz, se conservaron. Sin embargo, se incorporaron factores cristianos a estas tradiciones.
¿Por qué vestimos al Niño Dios?
El Día de la Candelaria no solo es para disfrutar los deliciosos tamales, sino que, también aprovechamos la ocasión para vestir al Niño Dios que algunos tenemos en casa. Pero, ¿te has preguntado de dónde viene esta tradición?
El Dr. Méndez Montoya precisó que no hay una seguridad histórica al respecto. No obstante, para el experto, la celebración tiene lugar en el mundo pagano o de ritos cristianos como la fiesta de la luz.
“Cuando vienen los españoles, durante la conquista se mezclan algunas de las tradiciones prehispánicas romanas, cristianas y hebreas. Ahí se hace una mezcla muy sui generis (…) Aquí, los primeros indicios de vestir al Niño datan desde el tiempo del Virreinato, cuando las monjas de los conventos vestían al Niño para presentarlo y llevarlo al templo”, abundó.
Y es que vestir al Niño Dios en el Día de la Candelaria, implica decidir la ropa que llevará la figura religiosa, si es que eres madrina o padrino. Algunas personas eligen prendas blancas y elegantes. Otras más, prefieren un atuendo de futbolista o de algún personaje.
Por lo que, vestir al Niño Dios de diferentes maneras, es una forma de “celebrar esta interculturación o interculturalidad entre lo popular y religioso. De esta manera, se rompen también barreras que muchas veces hay entre el mundo público y la esfera privada, que es la religión y la cultura. Todo está mezclado, no puedes hacer una distinción tan clara”, concluyó el académico.