Ante el desarrollo de la inteligencia artificial como modelo de lenguaje natural avanzado, como es el caso de la herramienta ChatGTP, surgen algunos de los posibles riesgos al aplicarlos en la educación, de acuerdo a lo expresado por los especialistas durante el foro “Cambiar las reglas del juego: AI, ChatGPT y la educación”, que organizó la Universidad Iberoamericana.
Cimenna Chao Rebolledo, coordinadora de la Especialidad en Educación Socioemocional en la Universidad Iberoamericana, explicó que entre los posibles riesgos sobresalen la dependencia de la tecnología, el hackeo mental, el conformismo cognitivo, las fuentes de información limitadas, la ausencia de interacción humana y la potencialidad de simular el comportamiento humano.
“El ChatGPT tiene el riesgo de generar un conformismo cognitivo, es decir, una cierta dependencia y que nos aboquemos únicamente a su uso para la reproducción de la información”, comentó durante su participación en el webinar virtual.
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En ese sentido, la académica señaló que no hay que olvidar que la herramienta de ChatGTP es una base de datos gigantesca, que se le va enseñando a acomodar, organizar y proporcionar opciones en torno a las preguntas que se le realizan.
Sin embargo, si dejamos que dicha tecnología sea un referente, comentó Chao Rebolledo, puede llevar a los humanos a una suerte de hackeo mental, es decir, ChatGTP puede moldear nuestra forma de pensar, habrá un efecto de contracción cognitivo y una dependencia de fuente informativa.
“Hay un efecto interesante, habría un efecto de reversión, los humanos hicimos estas máquinas porque queríamos que pensaran como nosotros, sin embargo, ahora podríamos correr el riesgo de empezar a pensar en las categorías que piensan las máquinas”, comentó.
La inteligencia artificial expande la creatividad de los estudiantes
Para la especialista, los educadores deben asegurarse de supervisar y guiar a los estudiantes en su uso de la tecnología y complementar con otras estrategias pedagógicas. Asimismo, enfatizó que dichas tecnologías pueden funcionar desde una mirada positiva como una suerte de bitácora a nuestro proceso de pensamiento crítico en términos de cómo preguntamos.
“Qué hacemos con la respuesta que nos puede dar un sistema inteligente, hay un efecto de expansión, probablemente analítico, ideológico, esas preguntas que se me ocurrían a mí, ahora las puedo dialogar con esta entidad de inteligencia artificial”, señaló.
Esto significa que en contraposición al pensamiento reproductivo, se puede utilizar este tipo de inteligencias artificiales para expandir la creatividad de los estudiantes y poner en acción los procesos de aprendizaje.
ChatGTP, arrebató el monopolio del conocimiento al docente
Juan Carlos Silas Casillas, profesor Investigador del Departamento de Educación del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), señaló que la llegada de ChatGTP ha sido revulsivo para la industria y la educación, al desprenderle el velo de la inocencia al ser humano, al quitarle el monopolio de la generación de conocimientos, la docencia y el favorecimiento del aprendizaje.
“Lo que hace ChatGPT es sacarnos de nuestra zona de confort, ha sido revulsivo porque nos ha trastocado y mostrado las debilidades como industria y como instituciones educativas”, comentó.
En ese sentido, resaltó que el docente debe ser un curador de lo que está haciendo y desarrollar la curiosidad, la empatía y la innovación en el aula. Y evitar pensar que son la única fuente de información y generación de conocimiento para los estudiantes.
“El docente contra la tecnología, más bien, es el docente con la tecnología, el docente sirviéndose de la tecnología y en ese sentido, el papel que jugamos los académicos es fundamental”, reconoció.
ChatGTP no favorece el plagio sino detona la forma de aprender
Insistió en que los docentes deben alejarse de la suspicacia de que estas herramientas favorecen el plagio, sin embargo, es necesario sumar a la inteligencia artificial para detonar la forma en que enseñamos y aprendemos.
El docente de la ITESO mencionó que los docentes, no sólo deben ser usuarios de estas tecnologías, de manera reproductiva, sino ser constructores de conocimiento, de creatividad, de diálogo, es decir, enseñar a los estudiantes a aprender a lado de estas tecnologías.
“Este tipo de inteligencias artificiales como van al paso evolutivo, llegarán a ser mejores docentes que nosotros, es decir, tendrán mayor capacidad de acceder a bases de datos en menos tiempo”, comentó.