Udemy, la plataforma de aprendizaje en línea dirigida a adultos, realizó un estudio donde identificó cinco perfiles únicos de estudiantes. Conocer la clasificación podría ser la clave para gestionar mejor el talento basado en competencias.
El estudio titulado “Hacer que el aprendizaje funcione bien para todos: cinco perfiles de alumno” dio en el blanco, pues se publica en un momento donde el mundo laboral reclama habilidades y las organizaciones necesitan repensar sus estrategias de aprendizaje.
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¿Cuáles son los perfiles de estudiantes?
El estudio analizó los datos de casi 12 mil estudiantes empresariales en línea de la India, Estados Unidos, Reino Unido, Brasil, Indonesia, Japón y México. Los resultados distinguen a cinco perfiles de estudiantes. Lo interesante de la clasificación es que se pueden identificar las motivaciones y las formas de medir el éxito de cada tipo de estudiante.
Estudiante aplicado (18%): Este grupo es el equivalente a esos amigos que siempre hacen algo nuevo. Son automotivados y les encanta abordar varios temas.
Estudiante social (23%): Estos estudiantes están impulsados por el éxito y su motivación es extrínseca.
Estudiante seguro de sí mismo (24%): Proactivos y amantes de los desafíos. Si les dices que algo es difícil, se emocionan más.
Alumno emergente (19%): Prefieren la guía y aún están construyendo su confianza. Necesitan un empujoncito extra, pero tienen un gran potencial.
Alumno práctico (16%): Aman la comodidad y la estructura. Prefieren saber exactamente qué se espera de ellos y cómo deben hacerlo.
¿Qué significa para las empresas?
La investigación de Udemy ofrece algunos conceptos importantes sobre cómo diseñar programas de aprendizaje que realmente funcionen. Estas son tres de las recomendaciones principales del estudio.
Primero, diseñar programas centrados en la motivación y el valor intrínseco. Si un alumno valora intrínsecamente una experiencia de aprendizaje, es mucho más probable que se comprometa y la complete. Esto es vital para mantener a todos los perfiles de estudiantes involucrados.
Entender la audiencia de la empresa. Por ejemplo, de acuerdo con el estudio, en México los estudiantes son más extrovertidos y disfrutan de los retos. Son personas a quienes les motiva aumentar su confianza, lograr metas en su vida, ganar más dinero y ayudar a otros. Si los líderes de aprendizaje entienden estas motivaciones, pueden diseñar programas que a los empleados les llamen genuinamente la atención.
Segundo, adoptar un enfoque multimodal y mixto. Esto simplemente equivale a entender que no todas las personas aprenden de la misma manera. Algunas personas prefieren estudiar solas, y se sienten intimidadas de compartir el aula con estudiantes competitivos y proactivos, mientras que otras personas prosperan en ambientes sociales. Las empresas deben estructurar sus oportunidades de aprendizaje para cubrir todos estos enfoques.
Un tercer dato que arrojó el estudio es que las diferencias de aprendizaje también están relacionadas con la generación a la que pertenecen los alumnos. Por ejemplo, la generación Z (Gen Z) está más motivada por factores externos, mientras los baby boomers son más proactivos y amantes de los desafíos.
Un vistazo al futuro
Greg Brown, presidente y CEO de Udemy, sintetiza la importancia del estudio del siguiente modo: “Los programas de aprendizaje son esenciales para actualizar el talento y realizar con éxito la transición a una organización basada en habilidades. Además, los empleados de hoy esperan personalización en su aprendizaje, al igual que en su vida personal.”
Si eres maestro o gestor de una institución de aprendizaje o desarrollo, echa un vistazo a la investigación, pues puede ser la ruta para crear programas de aprendizaje más atractivos y efectivos. Si eres estudiante, también revísala, puede ayudarte a descubrir qué enfoque favorece tu aprendizaje.