Durante estás vacaciones uno de los destinos que más se visitan son las playas y llega mucha gente a ellas.
Pero es importante que tomemos en cuenta el cuidado y la preservación de ellas.
Por ello, Ana Lucía Colunga y Catalina Olivas, profesoras de ciencias en PrepaTec campus Sonora Norte y especialistas en temas del ecosistema, relaciones bióticas, ecología y cuidado del medio ambiente, explican cómo podemos cuidar las playas en estas vacaciones.
También lee: Actividades culturales de la UNAM en Semana Santa
Consejos para cuidar la playa en vacaciones
1. Utilizar protectores solares biodegradables.
Los compuestos químicos que protegen contra los rayos UV pueden tener diferentes efectos negativos en el ecosistema marino, como el blanqueamiento de corales, impedir que las algas realicen fotosíntesis y la acumulación de dichos compuestos en los tejidos de algunos animales como delfines, entre otros.
2. No tirar colillas de cigarrillos en la arena.
Las colillas no son biodegradables y pueden contaminar hasta 50 litros de agua salada, además los animales las confunden con alimento.
3. Llevar bolsas de plástico para almacenar la basura producida.
Lleva toda la basura contigo cuando te vayas, incluso si crees que es biodegradable. También puedes donar bolsas de basura a los turistas, recordándoles de manera amable lo necesario que es hoy en día conservar nuestras playas limpias en todo momento.
4. Evitar el uso de objetos de cristal.
Vasos, recipientes y botellas pueden romperse y quedarse en la arena, convirtiéndose en un peligro para las personas y los animales.
¿Por qué es importante cuidar la playa en vacaciones?
Ambas académicas comparten que de acuerdo con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 “Agua limpia y saneamiento”, de la Organización de las Naciones Unidas, debemos de contribuir a la disponibilidad y gestión sostenible del líquido vital.
“Hay muchísimas consecuencias negativas que se pueden presentar como resultado de no cuidar las playas, no solamente en Semana Santa, sino todo el año”, asegura Colunga.
El principal daño que puede presentarse es ambiental, lo que puede llevar incluso a la pérdida de hábitat para muchas especies e incluso la destrucción de ecosistemas enteros.
“También hay consecuencias negativas para la salud, dado que meterte al mar cuando hay contaminación y acumulación de basura puede ser un peligro. Y, por supuesto, también hay un impacto económico”, agregó Olivas.
Las playas son importantes destinos turísticos y descuidarlas puede tener un impacto negativo en las economías locales, afirmaron las profesoras. Es menos probable que los visitantes regresen a una playa sucia o insegura, lo que reduce los ingresos del turismo.