¿Cómo crear buenos hábitos? ¿Estos garantizan el éxito? Son interrogantes que, por lo menos una vez en nuestra vida, nos han pasado por la mente, pero cómo podemos lograrlo, especialmente en la etapa de estudiantes universitarios o como recién egresados.

Sobre todo, cuando nos encontramos en la carrera, buscamos comernos el mundo, tenemos grandes expectativas de nuestra vida profesional, incluso proyectamos cómo llegar a nuestras metas, objetivos y propósitos. Sin embargo, no es suficiente con solo planear estos.

En la actualidad, los jóvenes se enfrentan a la presión social, al aislamiento social, a la falta de suficientes horas de sueño y a una exposición prolongada de violencia, explica Antonio Tena Suck, coordinador de la Clínica de Bienestar Universitario en la Universidad Iberoamericana (Ciudad de México).

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Dejar hábitos para construir nuevos 

Para lograr las metas o propósitos son imprescindibles los hábitos, pero estos se construyen al dejar de lado otros, según Rosalinda Ballesteros, directora del Instituto de Ciencias del Bienestar Integral de Tecmilenio.

“Como universitario o adulto no es posible crear un nuevo hábito si no quitas otro, porque el día de una persona está estructurado con muchas cosas que suceden de manera automática”, explica la experta.

Ofrece como ejemplo la actividad física. “Si lo que quieres es hacer ejercicio en la mañana, lo que tienes que hacer es cambiar tus movimientos automáticos, como el hecho de dormir más. Entonces, antes de irte a dormir, prepara tus cosas y pon el despertador lejos de ti, para así levantarte”.

La recomendación de Ballesteros es que el nuevo hábito debe estar relacionado con una emoción positiva, es decir, debe generar alegría, diversión, gratitud o inspiración, por ejemplo.

Para el académico Tena Suck, el hábito es un aprendizaje que ofrece buenos resultados, y eso permitirá tener un buen estilo de vida.

Una de las cosas más importantes y que ayudan a formar hábitos es la red de apoyo que cada uno tiene a su alrededor. De acuerdo con algunos estudiantes consultados por Generación Universitaria, contar con un grupo o un amigo que tenga el mismo objetivo ayuda de forma significativa.

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Anahí Cordero, estudiante de optometría del IPN, cuenta que uno de sus propósitos de 2023 era aprender italiano. “A principios de año me inscribí a un curso en la escuela, pero lo dejé como a los tres meses porque tenía que levantarme muy temprano para llegar a este, y luego ir a clases. Entre los distintos proyectos, llegaba muy tarde a casa y me costaba mucho trabajo levantarme; lo dejé”.

La estudiante subraya que regresó en su siguiente semestre porque encontró a una nueva amiga que le gustaba el italiano.

“Como nos veíamos para llegar juntas, me sentía más obligada a asistir”, puntualiza la joven.

Carla Gaona, estudiante de la UNAM, refiere que ser organizada es un objetivo que ha intentado una y otra vez por un tiempo considerable. Ha tratado de hacerlo con agendas, aplicaciones móviles y otras herramientas, pero los resultados no han sido favorables. Ella considera que tener una amiga con el mismo propósito la motivaría más. “Me recordaría que lo debemos cumplir”.

La constancia, una parte fundamental 

Para Ballesteros, la constancia es una parte importante hacia construir hábitos. Al realizar la nueva actividad cinco minutos al día, tres veces a la semana, nuestra estructura cerebral cambia.

El Informe Mundial de la Felicidad de la ONU y el Estudio sobre Desarrollo Adulto de la Universidad de Harvard señalan que, al construir hábitos saludables, nuestra vida cambia, pues nos percibimos de una mejor manera y la autoestima se fortalece, por lo menos, lo que ofrece seguridad para realizar cualquier otra cosa.

Antonio Tena, doctor en psicología, acota que reducir el estrés es importante para encontrar un equilibrio y, con ello, un bienestar general. “Se trata de un estilo de vida sano”.

¿Qué papel juega la paciencia? Luana Marques, profesora asociada de psicología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, es célebre por recomendar no ser tan estrictos en caso de “fallar”, ya que los cambios no son inmediatos.

“De eso se trata un hábito, de repetir hasta que las actividades saludables sean naturales y no parezcan una carga”, precisa la especialista.

El poder detonante

Contar con hábitos saludables o positivos, indudablemente, lleva a tenerlos en otras áreas. Ballesteros resalta el hecho de poner estos sobre lo que llama la satisfacción inmediata.

“Cuando tienes la capacidad de decir: ‘Este hábito saludable es más importante que la satisfacción inmediata de gastar, comer o dormir’, se verá reflejado en toda tu vida. En ese sentido, los hábitos sí te hacen más exitoso”, asegura la directora.

Mientras que para Vanessa King, experta en psicología positiva y autora de diversos libros de bienestar, “la felicidad es un ingrediente del éxito, así como el éxito es un ingrediente para la felicidad”. Pero esta no se reduce simplemente al hecho de terminar una carrera, por ejemplo.

Por su parte, Tena Suck dice que la felicidad es un estado al que tratamos de llegar, y más que una emoción, considera, es una parte del bienestar.

“El bienestar tiene que ver con una situación de mayor estabilidad, de mayor proceso”, anota.

De acuerdo con King, autora también del libro 10 claves para vivir feliz, la verdadera felicidad es una combinación entre el placer inmediato y los propósitos de largo plazo.

Con relación al ejercicio físico, opina que es una parte importante del bienestar psicológico porque es bueno para el cuerpo y sobre todo para el cerebro. “Cuando hacemos ejercicio, comenzamos a ser más creativos. Baja el estrés y te sientes bien”.

Y aunque hay personas a las que no les gusta la actividad física, se debe pensar como una inversión porque, de acuerdo con la experta, repercutirá en el estudio o trabajo.

Hacia el equilibrio 

Otro factor relevante que se debe tomar en cuenta para cumplir con algún hábito, como el estudio o una mejor productividad, es la parte del descanso.

“Es muy valioso cuando estudias o duermes bien, o incluso cuando tomas una siesta porque, aunque parece que estás descansando, es un proceso muy activo que te ayuda a recordar todo lo que estudiaste”, revela King.

La escritora también recomienda a los jóvenes que escuchen su “voz interior” para realizar esas cosas que los hacen felices. Aunque advierte que se debe tener sumo cuidado con la voz crítica que todos tenemos en algún momento, ya que activa la parte de miedo y amenazas, lo que provoca que cualquiera se ponga la defensiva y no esté abierto a aprender.

Sugiere que se cambie por una voz de “coach”, que ayude a manejar la situación cuando existe alguna amenaza. “Por ejemplo, te dices que estás haciendo algo mal o tienes un error, pero debes preguntarte qué aprendes de eso”.

King explica que normalmente el ser humano se concentra en aquellas cosas que no le hacen feliz, lo cual se debe cambiar.

¿Qué hábitos son buenos? 

Aconseja que, para entrenar al cerebro, al final del día es imprescindible pensar en tres cosas que agradeces, y si lo realizas por varias semanas, notarás lo que realmente te hace feliz.

Otra actividad que recomienda llevar a cabo la experta es que, durante una o dos semanas, tomes fotos de las cosas que son muy significativas para ti: pueden ser de amigos o la familia, o de algo que te hace feliz, por ejemplo, el arte, y luego es posible platicarle a alguien por qué esos elementos son significativos y buenos para ti.

Por otra parte, dice que cuando algún hecho no nos hace feliz, es necesario analizar si es debido a que representa un gran reto y requiere de mucho trabajo. Si de plano este no es significativo y no resulta benéfico (en el largo plazo), debes cambiarlo.

“Se trata de ver todo en la vida como un proceso de aprendizaje, como prueba y error. Después de cometer errores vamos a encontrar las cosas que sí son aciertos”, asegura Ballesteros.

Para Tena Suck, y por extraño que parezca, “los jóvenes de hoy priorizan su salud y bienestar mucho más que otras generaciones, pero a veces esa priorización del bienestar y de la búsqueda de experiencias es muy dura”.

Manifiesta que lo que tienen que hacer los jóvenes estudiantes es equiparse, “buscar situaciones de afrontamiento de estabilidad y certeza que les permitan funcionar más adaptativamente”.

Sí, puede que cuando estás en la universidad, pienses que todo tiene que salir de cierto modo porque tienes el tiempo limitado, trabajas, estudias, debes hacer el servicio social y demás. Sin embargo, ello podría impedir ver la vida con curiosidad y detenerse a pensar si otorga felicidad.

Por ello, los especialistas coinciden en la necesidad de tomarte un respiro y buscar las cosas que realmente te hacen feliz para establecer hábitos saludables, que te lleven a cumplir con las metas, objetivos y propósitos soñados.

“Si lo que haces no es lo que estás buscando, siempre tienes la oportunidad de buscar otra cosa”, concluye Ballesteros.