Hasta hace pocos meses el tema del plagio no era algo que preocupara a las universidades de México. De esta manera, a diferentes niveles, es una práctica común entre los alumnos, pese a que las instituciones cuentan con códigos de ética y reglamentos que sancionan esta falta académica.
Sin embargo, luego del caso en el que se detectó el plagio en una tesis de grado por parte de una exalumna de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) –quien actualmente ocupa un importante cargo como servidora federal–, las diversas instituciones de enseñanza superior, públicas y privadas, del país están reforzando sus acciones para evitar, prevenir y combatir el plagio.
Cabe resaltar que existen diferentes tipos de plagio y cada universidad los sanciona de diferente modo. Así, no se le da el mismo tratamiento al plagio que se comete por accidente que al plagio total o parcial en un trabajo. Con todo, para evitar que se realice esta actividad, las autoridades de las universidades coinciden en que se debe trabajar en la prevención y, sobre todo, en la cuestión de la ética.
Tec de Monterrey previene el plagio desde la integridad académica
“Buscamos que los estudiantes estén comprometidos con lo que saben y que den crédito a las demás personas por su trabajo. Es decir, que actúen con honestidad”, señaló Daniela Gallegos, directora de Integridad y Gestión Ética del Tecnológico de Monterrey,
En entrevista con Generación Universitaria, la académica explicó que el Tecnológico de Monterrey cuenta con un programa de integridad académica que busca prevenir cualquier acción que vaya en contra de los valores de la institución.
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Relató que el Tecnológico de Monterrey brinda cursos para promover los valores de la honestidad, el respeto, la confianza y la justicia en el proceso de aprendizaje y explicar que el uso de la trampa, la mentira o el engaño, para obtener una ventaja académica, será considerada una falta a la integridad académica.
Además, a los estudiantes de primer ingreso se les imparte un curso de integridad académica, donde se les explican las faltas que deben evitar, y firman un código.
“Si el estudiante aun así comete una falta, el profesor habla con él y le aplica una calificación reprobatoria. Posteriormente, el alumno debe cursar un taller de integridad académica”.
“Pero, si la falta es muy grave, el alumno tendrá que ir a un comité de integridad académica donde aprenderá lo que es ser responsable”, detalló la directora de Integridad y Gestión Ética de dicha universidad.
La especialista dijo que la institución que representa trata los temas desde que son pequeños, desde sus orígenes, pues considera que “una falta a la integridad es una oportunidad para aprender. Somos conscientes de que estamos formando personas. Entonces, si cometes una falta, eso es una oportunidad para aprender valores y para asumir la responsabilidad de tus decisiones. Queremos que los estudiantes aprendan a tomar decisiones éticas en situaciones difíciles”.
UAM reforzará planes de estudio
La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) cuenta con un Código de Ética que recientemente se aprobó. Ahí se contemplan todos los temas relacionados con las conductas éticas de la comunidad universitaria.
José Antonio De los Reyes Heredia, Rector General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señaló que evitar y prevenir el plagio académico “tiene que ver más con la concientización, y no necesariamente en cursos de ética, que ya tenemos”.
Explicó que, para la concientización, “se debe hacer más explícito en los planes y programas de estudio y, en particular, en los perfiles de egresados de la UAM”.
“Nuestra institución, próximamente estará revisando los planes de estudio para considerar, por ejemplo, las perspectivas que implican justamente los valores y la ética”.
¿Qué sanciones se aplican para quien incurre en el plagio?
En entrevista con este medio, el Rector de la UAM indicó que las sanciones para alumnos que incurren en plagio o faltas éticas van desde la amonestación escrita, la suspensión por uno o dos trimestres, hasta la expulsión. Eso dependerá de la gravedad de la falta.
“La falta la determina el Consejo Divisional que hay en cada unidad de la UAM. Ese consejo está presidido por el director de la división: él o ella tiene voz y voto. Además, participan los jefes del departamento de la división correspondiente, representantes del profesorado y del alumnado a paridad”, detalló el directivo de la Casa Abierta al Tiempo.
De los Reyes Heredia dijo que se cuenta con un reglamento en el que “se especifica que en cada división académica, de las unidades que conforman la universidad, un Consejo Divisional toma la decisión de tipificar las faltas éticas cometidas por los estudiantes. Faltas como, por ejemplo, copiar en lo sustancial obras ajenas o falsificar datos y presentarlos como propios en trabajos relacionados con los proyectos terminales, tesinas, tesis de grado o en publicaciones derivadas de la actividad escolar”, explicó el Rector de la Autónoma Metropolitana.
CETYS Universidad sensibiliza a su personal docente
Otra de las universidades que se encuentra trabajando en el tema de prevención del plagio es el Centro de Enseñanza Técnica y Superior, CETYS Universidad, de Baja California.
El coordinador del Comité Institucional de Integridad Académica del Sistema CETYS Universidad, Daniel Sanabria Barrios, detalló que la institución trabaja en la parte normativa y tecnológica en torno al tema. En el ámbito normativo, se ha fortalecido la legislación.
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“Si un docente encuentra a algún alumno emitiendo algún trabajo, tarea, ensayo, lo que sea, con características de textos no citados de autores o no referenciados adecuadamente, primero se revisa con el alumno”, explicó Sanabria Barrios a Generación Universitaria.
Dicha acción del alumno se registra y se reporta en su expediente, comentó el académico. El doctor Sanabria Barrios, además, dice que, si la situación se repite y ya pasó un proceso en el que hay un apoyo formativo, lo que sigue sería la suspensión de la materia o la baja, depende de la gravedad del caso.
CETYS Universidad se apoya del software de Blackboard Ultra
En cuanto a la parte tecnológica, CETYS Universidad se apoya del software de Blackboard Ultra, plataforma que se usa para revisión de tareas y trabajos. “Se utiliza para poder ver el tema de los reportes de originalidad que genera esta herramienta y que permiten detectar si hay mucha coincidencia con otros textos escritos ahí”, explicó el académico.
El directivo destacó que también hay una revisión manual por parte de los profesores, porque “hay cosas que el sistema no toma, por ejemplo, el tema de una imagen”.
Pero, aseguró que “todo esto por sí solo no funciona. Hay que sensibilizar al docente. Hay que entrenarlo. Hemos generado capacitación para ellos, para poder detectar casos o situaciones en escritos, ciertas técnicas y tips para detectar situaciones así”.
Otra de las medidas a las que se apela en la universidad es a enseñar a los alumnos a citar correctamente a través del formato APA (American Psychological Association), el más amplio para trabajos académicos, de acuerdo con el coordinador, Sanabria Barrios.
“Estamos en una etapa formativa fuerte y siempre estamos desplegando capacitaciones para el uso de estos sistemas y estilos. En función de esto, estamos dando cada vez más pasos firmes en la sensibilización, que está compuesta por una jornada de integridad académica con las distintas partes de la comunidad”, dijo el académico de la CETYS Universidad.
El 52% de universidades en el país usan herramientas antiplagio
La pandemia de Covid-19 generó un gran avance en cuestiones tecnológicas en México, consideró José Luis Ponce López, director de Tecnologías de la Información y Comunicación de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES). En entrevista con Generación Universitaria, el especialista habló del tema de las herramientas tecnológicas para paliar el plagio estudiantil en las universidades del país.
El directivo de la ANUIES explicó que el hecho de que los estudiantes estuvieran en casa y a distancia incentivó el plagio en los trabajos escolares. Eso implicó hacer un estudio sobre qué instituciones trabajaban con herramientas digitales que permitieran revisar el contenido que los alumnos estaban generando para el cumplimiento de las actividades académicas.
“Encontramos que aproximadamente un 52% de universidades están muy metidas en el uso de las herramientas de antiplagio”, dijo el directivo. Del 48% de universidades restantes, agregó Ponce López, al menos un 16% de las mismas están analizando este tipo de herramientas; es decir, ya están preocupadas. Sin embargo, el 32% siguen sin hacer nada.
“Se busca que los estudiantes sean honestos, responsables y tengan un pensamiento crítico y original”
Por su parte, Luis Alberto Fierro, director general de Fortalecimiento Académico de la ANUIES, consideró que lo que se busca en las universidades –al menos en el caso de todas las que conforman la ANUIES– es que los estudiantes sean honestos, responsables y tengan un pensamiento crítico y original.
“Es bueno hacer citas de autores, porque en eso vas basando un pensamiento. Así se consolida la base, a partir de las ideas de otros, para construir un pensamiento propio y someter a juicio las propias consideraciones” explicó el directivo de la ANUIES.
Reiteró que desarrollar un pensamiento propio “es el objetivo de muchas de las materias que surgen en las universidades”. Sin embargo, destacó la necesidad de utilizar herramientas tecnológicas, como el software ChatGPT, para impulsar nuevos aprendizajes. “Creo que debemos incorporarlo a la academia en el sentido de que podamos comparar, por ejemplo, el avance de los estudiantes con un escrito elaborado por la inteligencia artificial”.
Se requieren estudios recientes para prevenir el plagio
Los académicos especializados en temas de integridad académica consideran necesario realizar estudios recientes sobre el plagio. Lo anterior con la finalidad de entender, prevenir y saber cómo actuar ante este fenómeno que se da lo mismo en escuelas públicas y privadas.
“Hay que volver a hacer estudios. Sí, sabemos de ciertas investigaciones, pero no tenemos porcentajes precisos, ni objetivos. Es decir, los porcentajes registrados antes de la pandemia no son los mismos de la actualidad, porque las cosas han cambiado mucho”, consideró Daniel Sanabria Barrios, coordinador del Comité Institucional de Integridad Académica del Sistema CETYS Universidad.
Para el académico, la importancia de una investigación actualizada yace en saber de qué manera se está dando el fenómeno del plagio, si después de la pandemia se sigue dando o ha disminuido entre los estudiantes.
Al respecto, el maestro Luis Alberto Fierro, de la ANUIES, considera que sería de mucha utilidad contar con estudios recientes sobre el plagio. Sin embargo, explicó que no es tan fácil que las instituciones reporten todas las incidencias ya que cada una cuenta con la libertad de cátedra y pueden o no reportar las faltan académicas de su comunidad estudiantil.
En una búsqueda realizada por Generación Universitaria se detectó que no hay estudios o encuestas recientes sobre el tema, un ejemplo de ello es una encuesta sobre la percepción del plagio realizada por la UNAM en 2013, lo que podría ser un indicador de la necesidad de contar con estudios más recientes que ayuden a prevenir y combatir el plagio académico.