La UNAM dio a conocer que firmó un nuevo convenio con el Instituto Nacional de Bellas Artes en pro de la Universidad de la Nación; el cual no solo protegerá a los murales, sino también traerá beneficios para los estudiantes de la Máxima Casa de Estudios. De acuerdo con el rector Enrique Graue, el pretexto para la realización de este convenio fueron los murales; sin embargo, ambas instituciones decidieron considerar otras acciones en pro de la investigación y la docencia dentro de la UNAM.
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¿De qué trata el convenio entre la UNAM y Bellas Artes?
Este convenio se firmó hasta el 30 de noviembre de 2026. Durante los 3 años, el Instituto Nacional de Bellas Artes conservará y restaurará los 73 murales que son parte del acervo universitario de la Máxima Casa de Estudios. Es decir, preservará los 14 del campus central de Ciudad Universitaria, y 59 fuera de él. Entre estos se encuentran Las fechas en la historia de México y El derecho a la cultura de David Alfaro Siqueiros, La familia y el deporte en México de Diego Rivera; e incluso El escudo Universitario de Jean Charlot.
Las labores de restauración y conservación del Instituto Nacional de Bellas Artes ayudarán a preservar el campus central de Ciudad Universitaria, el cual es considerado Patrimonio de la Humanidad gracias a las obras de los grandes pintores que incluso le forjaron una identidad a México; pues, ¿quién no asocia a la UNAM con el mural de Juan O’Gorman de Biblioteca Central? ¿o a la Rectoría con el mural de Alfaro Siqueiros?
¿Cómo beneficia a los estudiantes?
De acuerdo con Graue, la colaboración entre Bellas Artes y la UNAM no solo beneficiará a la institución en cuanto a preservar y restaurar el Patrimonio de la Humanidad. También, aportará en otras acciones relacionadas con la investigación y la docencia.
En el documento en el que se pactó la colaboración se establece que Bellas Artes apoyará en la identificación y validación de las buenas prácticas para la preservación, conservación y restauración; así como el registro, aspectos normativos, técnicos, de gestión y para programas de educación patrimonial. Es decir, además de conservar en lo técnico; emprenderá acciones para que los estudiantes ubiquen los murales como parte de la memoria urbana, artística y arquitectónica de la Máxima Casa de Estudios.
Las acciones de conservación ayudarán al progreso de los profesionistas que estudian en la UNAM. En palabras de Graue, este depende “de su capacidad de entender el mundo en forma integral y eso sólo se consigue si se da un valor especial a las ciencias, las humanidades, la cultura y el arte”, recalcó para la Dirección de Comunicación Social de la Máxima Casa de Estudios.