El camino hacia un doctorado se conoce por su rigor académico y exigencia intelectual. Sin embargo, detrás de los logros académicos y profesionales, se esconde un panorama complejo en términos de salud mental para los estudiantes.
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Aquí te contamos cómo el proceso de obtener un doctorado puede afectar el bienestar psicológico de quienes lo persiguen, de acuerdo a un estudio Sueco de la revista Nature, que implicó a más de 20 mil estudiantes entre 2006 y 2017.
¿Cómo afecta a tu salud mental hacer un doctorado?
- Presión académica y estrés constante. La naturaleza intensiva del trabajo académico en un doctorado puede generar altos niveles de estrés. Los estudiantes enfrentan presiones significativas para cumplir con los estándares académicos, completar investigaciones extensas y publicar trabajos originales. Esta presión constante puede llevar a la ansiedad, el insomnio y la fatiga mental.
- Aislamiento y falta de apoyo social. El trabajo doctoral a menudo implica largas horas de estudio solitario y dedicación exclusiva al proyecto de investigación. Este aislamiento puede conducir a sentimientos de soledad y falta de apoyo social. La ausencia de interacciones sociales regulares puede impactar negativamente la salud mental, lo que aumenta el riesgo de depresión y ansiedad.
- Expectativas profesionales y autoexigencia. Los estudiantes de doctorado pueden enfrentar expectativas elevadas tanto de ellos mismos como de sus mentores y la comunidad académica. La autoexigencia para alcanzar la excelencia académica y profesional puede generar un ciclo de perfeccionismo y autocrítica, lo que afecta negativamente la autoestima y el bienestar emocional.
- Impacto en la vida personal. El compromiso con un doctorado puede afectar de manera significativa la vida personal de los estudiantes por las largas horas de estudio y la investigación, ya que pueden reducir el tiempo disponible para actividades, relaciones y autocuidado. Esta falta de equilibrio entre vida académica y personal puede aumentar el estrés y la sensación de desgaste emocional.
- Vida adulta. De acuerdo al estudio, la estadística a nivel global de quienes estudian un doctorado el 58% de los estudiantes son mayores a 30 años, lo que significa que muchos enfrentan las responsabilidades de la vida adulta más las exigencias de los estudios.
¿Qué demostró el estudio sueco?
Según este estudio, mientras más se avanza en el doctorado, se presenta la necesidad de consumir medicamentos psiquiátricos para tratar la depresión o ansiedad que se genera.
Por otro lado, el nivel de dificultad y exigencia se hace notorio por la enorme competencia que existe en el mundo actual.
La investigación también indica que la ansiedad y la depresión son más dominantes entre los estudiantes de doctorado en comparación con la población general. Sin embargo, aún no se esclarece si estos problemas de salud mental son más comunes entre los estudiantes que eligen este camino académico en lugar de aquellos que tienen ocupaciones igualmente exigentes en otros sectores.
¿Qué hacer por tu salud mental en un doctorado?
Cuidar tu salud mental durante un doctorado es esencial para mantener el bienestar y el rendimiento académico. Aquí te dejamos algunas estrategias para manejar el estrés y la ansiedad.
- Gestiona tu tiempo
- Busca una buena red de apoyo
- El autocuidado también es clave
- Practica técnicas de relajación
- Busca ayuda profesional
- Limita la autocrítica
Sabemos que obtener un doctorado puede ser un logro gratificante y valioso en términos profesionales, pero también es crucial reconocer y abordar los desafíos significativos que presenta para la salud mental de los estudiantes.
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Instituciones académicas y programas de doctorado deben considerar medidas para apoyar el bienestar emocional y psicológico de sus candidatos, y así promover un entorno de estudio más saludable y equilibrado.